domingo, 2 de diciembre de 2012

El desafío del calentamiento global - III

El clima no es solamente el tiempo bueno o malo que hace fuera de la casa, sino un ciclo completo y complejo donde se observan factores múltiples que interactúan sobre este, el agua, provocando sequías, inundaciones, polución y por lo tanto, migraciones de población, desertificación; epidemias; incendios; pérdidas en la biodiversidad; desertificación; epidemias; incendios; pérdidas en la biodiversidad; fríos o calores no previstos, violentos e inéditos huracanes fuera de la tradición histórica de regiones y países. 
Y Uruguay no vive dentro de una campana de cristal que lo preserva de males y determina que se pueda alejar en el tiempo la toma de medidas decisivas que nos afectarán a todos. ¿Acaso es posible o no plantearse dentro de este panorama proyectar la construcción de centrales energéticas que funcionen en base a sistemas de producción “limpios” multiplicando muchas veces los parques eólicos ya levantados? ¿Sería adecuado construir otra central que funcionara con petróleo o carbón cuando el mundo va en otra dirección, buscando en la energía eólica y en la nuclear las soluciones de energía que se necesitan? Por ello es sorprendente la invocación reciente del presidente Mujica, quejándose por no haber utilizado como fuente energética al carbón, uno de los elementos, sin duda, más contaminante de la atmósfera. La otra solución, lamentablemente, tan uruguaya sería la de no hacer nada y buscar en la interconexión energética una solución que nosotros no somos capaces de adoptar. 
Claro, no sé si se tendrá en cuenta que si no se hace nada o poco – como está ocurriendo mayormente a nivel mundial - las reservas de gas con efecto invernadero (anhídrido carbónico, metano, óxidos de nitrógeno) se duplicarán rápidamente década a década y la temperatura media aumentara cerca de 5 grados en forma global, lo que será catastrófico para los países costeros por lo que implicaría en el cambio del nivel de las aguas de los océanos. Y de ello, se cree por ventura, que Uruguay esta exento. Además otro riesgo evidente del calentamiento climático implica una disminución de la capacidad del mar y de la tierra para producir biomasa para la alimentación, la energía y a jugar su rol activo de fuente y receptáculo de la biodiversidad. Este riesgo puede ocurrir catastróficamente en el próximo 2015, según sitúan algunos científicos, siguiendo las tendencias de estos últimos años, por lo cual hay urgencia de actuar de inmediato. En su informe el ex vicepresidente del Banco Mundial, Nicolás Stern, calculó en 8.500 mil millones de dólares el costo global de esta inacción. Ello representa una cifra cercana al 20 PBI mundial. Para el PNUD el costo del calentamiento global se duplicará cada diez años: “Hacer costará caro pero no hacer costará más caro”. 
Para este experto el cambio climático representa un desafío único para la economía: “Constituye el fracaso del mercado más importante y más extendido, nunca conocido” Para Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU el calentamiento climático podría también comprometer la paz y la seguridad internacional, haciendo un llamado el funcionario a luchar contra la pobreza, ya “que se puede hablar de un costo social del carbono” Cuando se habla de hambrunas, pandemias y riesgos de conflictos no se está en un problema coyuntural sino en una crisis planetaria que constituye el desafío principal del siglo XXI. Mientras tanto conviene no soslayar el tema, discutir todos sus aspectos, porque es insuficiente sentarnos a esperar una solución proveniente del sistema político. La misma debe provenir de todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario