lunes, 31 de diciembre de 2012

Delineando las políticas estratégicas - II

¿Pero hasta cuándo? Bosques de niebla, glaciares y páramos... todas coberturas naturales amenazadas por el cambio climático. La Autoridad de Cuenca, incluyendo cuencas transnacionales, es una decisión estratégica para garantizar un manejo integrado de las actividades productivas y el uso de los recursos de la cuenca de manera coordinada. Esta Autoridad debe tener la capacidad de diseñar y el poder para asegurar el cumplimiento de un Plan Maestro de largo plazo, teniendo en cuenta los probables efectos del cambio climático en su respectivo territorio. Adicionalmente, la posible bonanza en los próximos años, por ejemplo, en las cuencas glaciares por efecto de la deglaciación, así como la inminente escasez de agua, en épocas secas o de estiaje, después de llegar al punto de no retorno, requiere de acciones planificadas desde hoy.

Delineando las políticas estratégicas - I

1] EL AGUA Y LA GESTIÓN DEL TERRITO RIO 
El bienestar y el progreso permanente de los habitantes es el resultado del manejo integrado y cuidadoso de todos los recursos de las cuencas de la región andina. 
Ante la disminución de los recursos hídricos, una adecuada gestión del agua será determinante para los próximos años.
La dinámica hídrica de las cuencas no sólo es importante para la producción de alimentos, sino también es muy útil para generar energía eléctrica y para abastecer de agua dulce o potable a los centros poblados, a los asientos mineros, a las actividades agrícolas y a las industrias que transforman las materias primas de la región. Todos los centros poblados dependen del curso del río que les asegura la vida, particularmente las grandes ciudades donde se concentra la mayor parte de la población de los países andinos,como es el caso de Bogotá, Quito, Lima y La Paz. Un modelo destacable es el planeamiento para abastecer de agua potable a Quito, una ciudad de 2 millones de habitantes, para los próximos 50 años. El Proyecto de Ríos Orientales captará el agua del drenaje de los glaciares de los volcanes Antisana y Cotopaxi. En Bogotá, cerca del 70% de la población consume el agua proveniente del Parque Natural Chingaza, caracterizado por la presencia de bosques de niebla y páramos. Lima tiene como fuente de agua las cabeceras de los ríos Rimac y Chillón y La Paz depende en parte del glaciar Chacaltaya.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Los desafíos de la subregión andina - III

Indudablemente, lo que está en discusión es el cómo mejorar la calidad, la focalización y la efectividad del gasto público y los programas sociales, a la luz de los desafíos que implica el Cambio Climático: la escasez, la incertidumbre y el incremento de la ya elevada vulnerabilidad de la región, especialmente de ese 55% de la población. 
El PIB per cápita es un indicador muy utilizado para clasificar el nivel de desarrollo económico de los países. Los niveles alcanzados por la Comunidad Andina están aún por debajo del nivel promedio de América Latina. De acuerdo al nivel de este indicador se clasifica a los Países en desarrollados o en vías de desarrollo. Este concepto está vinculado a la disponibilidad de bienes y servicios finales por una persona promedio en un año. Es decir, tener más cosas es estar mejor y es ser más desarrollado. Es evidente que cuando no se dispone de lo básico para una vida digna, se necesita aumentar el consumo de lo indispensable en una sociedad del siglo XXI. Pero la gran pregunta es si es deseable alcanzar el contenido y las cantidades del PIB per cápita promedio de los países llamados desarrollados. En primer lugar, si se quisiera... no se podría si se mantienen los parámetros de consumo actuales que ignoren el concepto de sustentabilidad. No hay los recursos en la Tierra para producirlos. Y en segundo lugar, el tener más no significa necesariamente ser más desarrollado. Insistimos, el PIB per cápita no mide el desarrollo de una persona respecto a los ideales que profesa, los valores que norman su conducta, la creatividad de su intelecto, sus expresiones artísticas, la solidaridad con su comunidad, la responsabilidad y eficiencia en su trabajo, el cuidado y compromiso con su entorno natural y ambiental, entre otras múltiples dimensiones de la calidad de las personas y de sus relaciones con la sociedad. 
Para lograr una mayor calidad humana no se necesita todo lo que se produce en el mundo.
Los mayores conocimientos y las mejores conductas originan mayor bienestar personal y armonía social, en el marco de una vida material austera y garantizando el acceso a los servicios básicos modernos. Un estilo de vida semejante sí podría incluir a toda la población, sin depredar y agotar los recursos de la Tierra.

Los desafíos de la subregión andina - II

Todas estas dimensiones de la vida cotidiana también son parte del nivel de vida de los pueblos. En última instancia, la felicidad es un sentimientode plenitud por los logros alcanzados, por el amor de la pareja y de los hijos, por la generosidad de los amigos, por la verdad conocida, por la belleza del paisaje, por la devoción religiosa, entre muchas otras vivencias del ser humano que dan sentido y significado a sus vidas. 

El poseer más cosas materiales genera una sensación de bienestar y muchas de ellas son indispensables para vivir. Pero, también hay que reconocer que la razón de ser de la existencia humana no se limita tan sólo a consumir para sobrevivir.

Desde otra perspectiva, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD ) califica a los países de la CAN en el rango medio del Índice de Desarrollo Humano (ID H), aunque existen grandes desigualdades al interior de los países. Se reconoce, por otro lado, el avance de los países andinos en la satisfacción de las necesidades básicas de su población, particularmente en las ciudades, durante los últimos 30 años; así como el esfuerzo de los gobiernos, para ampliar la cobertura de los programas sociales para atender la demanda de la creciente población. 

Ello se expresa en la voluntad política para incrementar el gasto fiscal. Sin embargo, este esfuerzo no ha sido suficiente, porque el 55% de la población todavía está por debajo de la línea de la pobreza, siendo la situación de las poblaciones rurales bastante más alarmante: éstas suman alrededor de 30 millones. Esta es la población que vive en las laderas andinas, en los páramos y punas, en los llanos, en el bosque seco y en la amazonía. Por eso se reclama una estrategia de crecimiento económico con inclusión social.

Los desafíos de la subregión andina - I

Las Montañas Andinas, un lugar para vivir bienLas montañas forjan en gran medida el temperamento, los sentimientos y la visión de los pueblos andinos. Los valles coloridos, los llanos calurosos, los cerros imponentes, las praderas ondulantes y la inmensidad del bosque amazónico, penetran en el alma de la gente y se expresan en sus rostros. El paisaje tiempla el carácter, modela la arquitectura y anima la vida de los pueblos. Cada región es singular. Se distinguen por la musicalidad al hablar, en los ritmos de sus fiestas, en los sabores y aromas de sus comidas, en la policromía de sus vestidos y en los santos y vírgenes que adoran y celebran. Naturaleza y cultura se fusionan en la literatura, en la pintura y escultura y en las fiestas populares.

sábado, 29 de diciembre de 2012

Investigaciones prioritarias para la región:

Investigaciones prioritarias para la región: 

Escenarios de Cambio Climático regionalizados para la CAN . Efecto que podría tener la elevación de la temperatura y cambio de precipitación sobre el rendimiento de los principales cultivos de la región y la industria pesquera (efecto del calentamiento sobre la productividad del mar). El efecto del calentamiento sobre el Fenómeno El Niño. Si aumentara la frecuencia e intensidad de este evento podría elevarse sustancialmente el daño económico que podemos asociar con las catástrofes naturales y así la cifra estimada para el daño total. Efecto que podrían tener los cambios sobre las fuentes de agua, precisando a cuánto ascenderían las inversiones necesarias para reemplazarlas si estas se viesen afectadas por el cambio del clima. Valoración de los servicios ambientales de algunas áreas o coberturas naturales prioritarias (p.e el Amazonas, los páramos, los glaciares), efectos sobre la biodiversidad y cuantificación de los costos, teniendo en cuenta las considerables pérdidas que podrían registrarse por este concepto, que podrían además ser irreversibles.

El mundo al revés

Los estudios sugieren que las regiones más afectadas son: África, la India y los países del sur de Asia, América Latina y Europa. En contraste, las que menos pérdidas tendrían son: China, Estados Unidos, Canadá, Rusia y otras economías industriales de Asia. Como se muestra, parecería que el daño económico potencial estuviera correlacionado negativamente con la intensidad de la contaminación. 
Resulta paradójico que los países menos vulnerables a los daños sean los que generan mayores emisiones por unidad de PIB. Para América Latina, el daño estimado para un aumento de solamente 1ºC en la temperatura oscila entre 0,5% y 2% del producto interno bruto. 
Fuente: Panorama Económico Mundial, Ciclo de Negocios y de Vivienda, abril 2008, Fondo Monetario Internacional
Este además es solamente un promedio, lo ideal sería contar con un estimado que discrimine según regiones climáticas. La mayor riqueza de los países de la CAN, así como los menos estudiados pero más importantes impactos, están en su biodiversidad, en su variedad de climas, ecosistemas y pisos ecológicos, en su diversidad de cultivos, en ser centro de origen de muchos de los productos de seguridad alimentaria del mundo. ¿Qué conocemos de la magnitud de su afectación? Verdaderamente, muy poco. Se requiere una amplia cooperación para la investigación en los países de la CAN, para llegar a un estimado del costo de las pérdidas que refleje las afectaciones del Cambio Climático en la diversidad que representa la región andina.

viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Por qué es tan elevado el costo del cambio climático en la CAN ?

Un daño económico estimado entre 1,5% y 2,5% del producto bruto interno en un país desarrollado, puede equivaler, en una economía de ingresos medios, a pérdidas potenciales entre 2,5% y 4% del PIB.
Los estudios, en particular para los países que integran la Comunidad Andina, muestran que el daño potencial no es uniforme en todo el mundo, pues el mismo puede tener variaciones locales que dependen del país o región considerados. En particular, el daño económico tiende a ser mayor si la temperatura inicial es mayor a la promedio, ya que en este caso no se materializan los beneficios que podrían provocar, especialmente en la agricultura, pequeñas variaciones en la temperatura. En efecto, si el incremento en ésta es moderado, en los países con una temperatura inicial menor al promedio, podrían registrarse aumentos en la productividad de la agricultura, pero descensos en los países con temperaturas iniciales más altas. También, el aumento de la temperatura reduce las muertes en los países con temperatura menor, pero las puede aumentar en aquellos con temperatura mayor. Además de la temperatura inicial, otro poderoso determinante de la intensidad y de la extensión del daño es el nivel de desarrollo económico. La importancia porcentual en el producto interno bruto de los sectores más sensibles al cambio climático es mayor en los países de menores ingresos, porque en ellos la agricultura juega un papel fundamental en la generación del empleo y el valor de la producción. En estos países, como los de la CAN, la vulnerabilidad de la población es probablemente mayor, dada la menor disponibilidad de servicios públicos, el menor desarrollo institucional y el poco desarrollo de los mercados financieros. Finalmente, la capacidad de adaptación ante los cambios, debido al menor desarrollo institucional, es menor en los países de inferior desarrollo.

Metodología aplica da pa ra la estimación del daño económico

Se ofrece un vistazo sobre la extensión probable de los daños a futuro en la subregión andina basados en los resultados que han arrojado los estudios ya realizados para las economías industriales, el conocimiento que tenemos sobre el daño que provocan los eventos extremos y, el conocimiento de las consecuencias del cambio climático para algunas regiones geográficas que ya cuentan con estudios parciales. Para la estimación se definió una función que vincule las pérdidas de producción con el aumento de la temperatura. Los parámetros de dicha dependen de las particularidades del proceso de producción o del efecto considerado, por lo que se clasificaron los efectos en dos clases fundamentales: los impactos de mercado y los impactos que caen fuera de la esfera del mercado. Los primeros incluyen los efectos directos del Cambio Climático sobre las industrias que son sensibles a los mismos: agricultura, ganadería, pesca, agua y energía, mientras que los segundos involucran las consecuencias indirectas que se pueden derivar de los impactos directos sobre toda la economía, que son: los efectos sobre la salud, ecosistemas, actividades recreativas y herencia cultural.

Modelos base utilizados para la estimación de los costos

Existe una subestimación de los daños que pueden provocar los eventos extremos en los modelos, los cuales consideran los impactos en un año “promedio”, sin tener en cuenta que los principales impactos económicos tienden a concentrarse en los años irregulares.
Existen importantes limitaciones en la incorporación de todos los efectos involucrados en el impacto económico del Cambio Climático, como son: la pérdida de biodiversidad, el efecto de las catástrofes, el riesgo de los eventos climáticos extremos y el impacto de desorden e intranquilidad social. Existe una distorsión considerable de los estimados ya que los incrementos en la temperatura global en que se basan los estudios son menores a los proyectados en los últimos escenarios del IPCC. En Colombia y Perú - las mayores economías de la región - se concentraría la mayor parte del daño potencial, pero en ellas su importancia relativa podría ser menor que en Bolivia y Ecuador, en donde el daño total sería menor, pero de mayor importancia relativa. Esto se debe a las diferencias que existen en las estructuras productivas de los distintos países y a la desigual importancia de los sectores sensibles al Cambio Climático. 
La distribución de los daños estimados entre los distintos países de la subregión depende del tamaño total de cada economía y de su nivel de desarrollo relativo.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Un Vistazo al Futuro Económico de los países de la Subregión Andina - II

El costo estimado de las pérdidas sería mucho mayor si se consideraran en toda su amplitud los costos indirectos que causa el Cambio Climático, así como los escenarios que proyectan que el Fenómeno El Niño puede ser más frecuente e intenso. Escenarios de Cambio Climático desarrollados para una zona del Perú(7), indican que el Fenómeno El Niño será más intenso, y muy probablemente más frecuente. Si incorporamos esta posibilidad en la estimación de los costos en la subregión andina, es altamente probable que uno de los componentes más importantes del potencial daño económico sea el aumento de la probabilidad de ocurrencia de este tipo de catástrofes. Este aumento en el riesgo asociado a estas catástrofes extremas aumentaría sustancialmente el impacto del cambio climático, y por tanto, la cifra de costos de las pérdidas presentada anteriormente. Basta solamente recordar que el Fenómeno El Niño 97/98 significó entre 4,5 y 14 % del producto interno bruto en los países de la subregión (exceptuando a Colombia).

Un Vistazo al Futuro Económico de los países de la Subregión Andina - I

Al año 2025, el daño económico en los países de la Comunidad Andina significaría una pérdida aproximada de 30.000 millones de dólares anuales(5) equivalentes al 4.5% del PIB, pudiendo comprometer el potencial de desarrollo de todos los países de la región. 

Si bien se trata de una cifra preliminar es extremadamente importante en magnitud, pues es similar al gasto que se asigna a salud en la subregión. Un 4,5% de pérdida del PIB equivale a lo que se destina en promedio como gasto de salud pública (4,4% del PIB) de acuerdo a cifras del 2004 y alrededor del 80% de lo que se destina a educación (5,5% del PIB) de acuerdo a cifras del 2002-2005 (6). Los países de la CAN presentan aún brechas importantes que cubrir en materia de pobreza, inequidad, salud y educación. Impactos económicos como los calculados pueden ampliar e incrementar la ya elevada vulnerabilidad de sus poblaciones. 

El estimado del daño económico es conservador dado que involucra principalmente daños proyectados en las industrias sensibles a variaciones climáticas: agricultura, pesca, agroindustria, agua, electricidad, infraestructura. Las metodologías aplicadas por países desarrollados no incorporan otros costos que para la subregión son extremadamente importantes. Estos han sido incorporados conservadoramente, pero bajo la premisa que no se tiene información suficiente. Sobre ellos se requiere prioritariamente un estudio posterior - pérdidas en biodiversidad, cultura, paisajes, impactos en desorden e intranquilidad social. 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Los Grados que Cambiarán nuestros Andes Amazónicos

Fuente: Elaborado por Libélula, datos obtenidos del Informe Stern, 2006; Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación al Cambio Climático en los países de la Comunidad Andina, Graciela Magrín, 2008; Entendiendoel Impacto Potencial del Cambio y la Variabilidad Climática en América Latina y el Caribe, Nagy, 2006
La negociación para estabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero pretende lograr un aumento de 2ºC con respecto a la Era Preindustrial. Esto puede resultar inmanejable para los países andinos. Los impactos esperados en base a los escenarios proyectados y a las experiencias de calentamiento con los “mega niños” en épocas pasadas, nos revelan que estos serían extremadamente importantes en magnitud. El Cambio Climático y las ciudades: Al 2025 el Cambio Climático podría contribuir a un incremento del 70% en el número proyectado de personas con grandes dificultades para acceder a fuentes de agua limpia. Al 2020, alrededor de 40 millones de personas podrían estar en riesgo de oferta de agua para consumo humano, hidroenergía y agricultura, subiendo hasta 50 millones en el 2050, debido a la desglaciación de los Andes (entre el 2010 y el 2050). Las ciudades de Quito, Lima y La Paz serán probablemente de las más afectadas.

Impactos climatológicos del Fenómeno El Niño en América Latina y el Caribe - II

Durante las últimas tres décadas, la región se ha visto sometida a impactos climáticos severos derivados, entre otros, de la mayor frecuencia de eventos El Niño. En ese período, ocurrieron dos Mega Niños, extremadamente intensos (en 1982/83 y 1997/98) y otros eventos severos que resaltaron la vulnerabilidad de los sistemas humanos ante desastres naturales (inundaciones, sequías, heladas, deslizamientos de tierra). Ahora, no es sólo el Fenómeno
El Niño el que produce catástrofes en los países de la subregión. También lo son los eventos que se presentan de manera regular, ¡cada año! La gestión de los riesgos es un tema pendiente. Las afectaciones por fenómenos climáticos extremos han ido incrementándose, dado que las áreas y sistemas (infraestructura, producción, población) han ido también en aumento, sin incrementarse las actividades de prevención o la capacidad de respuesta. Las poblaciones pobres son las más afectadas, pues ellas sobreviven, ubicándose o trabajando generalmente en zonas de riesgo. Las estadísticas muestran que desde el quinquenio 2002 - 2006, con respeto al quinquenio 1987-1991, las hectáreas de cultivo afectadas se han incrementado alrededor de 6 veces. 
No existe una sola provincia de los países de la CAN que no haya presentado al menos una vez un desastre hidrometeorológico desde 1970.

martes, 25 de diciembre de 2012

Impactos climatológicos del Fenómeno El Niño en América Latina y el Caribe - I

Este resultado, que puede ser paradójico, es una consecuencia del patrón no sólo del aumento de la población, sino del patrón histórico de ocupación del territorio y de la distribución espacial del progreso económico. En los últimos cincuenta años, muchos países aprovecharon las ventajas naturales que dependen precisamente de las condiciones que son afectadas por el Fenómeno El Niño para establecer industrias cuya productividad estuviera íntimamente ligada a las mismas. Estas inversiones aumentaron la densidad de la población en estas regiones y concentraron las inversiones, de modo que no nos debe sorprender este aumento en la vulnerabilidad.

Los impactos del pasado se repiten en el presente - II

Los impactos del pasado se repiten en el presente - I

Fuente: Elaborado por Libélula, en base a ESRI data y mapas, 2002

lunes, 24 de diciembre de 2012

Una historia de Vulnerabilidades... en aumento

Los países de la subregión andina han sido afectados por eventos climáticos extremos desde tiempos remotos. La vulnerabilidad de sus poblaciones ha ido, sin embargo, en aumento, reflejando una capacidad de prevención y planificación aún limitada. El Cambio Climático presenta entonces, un desafío adicional en el camino hacia el desarrollo. 
El Niño y La Niña son fenómenos climatológicos que configuran gran parte de las amenazas que se ciernen sobre la subregión. Los llamados “Mega Niños” han sido la causa de la desaparición y transformación de las “culturas” andinas prehispánicas. El Fenómeno El Niño ha provocado, en todos los países de la Comunidad Andina, daños severos en la infraestructura y abruptas reducciones de los niveles de producción de la agricultura, pesca, y ramas de la manufacturas que dependen de los insumos que son producidos en estas industrias. Estudios realizados en el Perú, sugieren que este fenómeno aumentará en intensidad y probablemente en frecuencia por efecto del Cambio Climático. Ello implicaría que uno de los componentes más importantes del probable daño económico sea el aumento de la probabilidad de ocurrencia de este tipo de catástrofes. Este aumento en el riesgo asociado a estas catástrofes extremas puede aumentar sustancialmente el impacto del Cambio Climático, especialmente, si consideramos que el grado de vulnerabilidad de las economías andinas ante este fenómeno, en vez de reducirse parece aumentar con el nivel de desarrollo económico.

domingo, 23 de diciembre de 2012

Región Andina tiene mucho por ofrecer - II

Los impactos del Cambio Climático en la subregión andina

Se Sienten Pasos de Gigante

El Cambio Climático viene evidenciándose en la subregión andina por más de tres décadas. Mientras que desde 1990, a nivel mundial, se registraron cambios en la temperatura global de 0,2ºC por década, ya desde 1974 a 1998 este incremento en la región de los Andes Centrales fue de 0,34ºC; es decir, 70% más que el promedio global. 
El calentamiento registrado además intensificó la tendencia al derretimiento de los glaciares reportada en el Tercer Reporte del IPCC (IPCC, 2001), llegándose a situaciones críticas en Bolivia, Perú, Colombia y Ecuador. La mayoría de los glaciares están reduciendo drásticamente su volumen a tasas cada vez más aceleradas, debido principalmente Los impactos del Cambio Climático en la subregión andina al cambio de temperatura y humedad; y es muy probable que estos glaciares desaparezcan en los próximos 15 años, afectando seriamente la disponibilidad de agua y la generación de energía (IPCC, 2007). El número anual de desastres relacionados con el clima a nivel mundial se incrementó en 2,4 veces entre el 2000- 2005, en relación al periodo 1970-99, continuándose la tendencia observada durante los años noventa. Para los países de la CAN, este incremento fue similar en las últimas tres décadas: el doble en el quinquenio 2002 - 2006, con respecto al quinquenio 1977-1981.
Un dejavú del futuro El siglo XXI se ha caracterizado por ser un siglo de anomalías en eventos extremos, y la subregión andina no ha sido la excepción. El año 2007 y lo que va del 2008, nos han presentado una muestra de lo que podría llegar a ser nuestra situación, de manera más permanente, si sigue subiendo la temperatura.

sábado, 22 de diciembre de 2012

Región Andina tiene mucho por ofrecer - I

La agricultura: motor impulsor de las economías locales

La papa, base alimentaria de la región.
Con la excepción de las grandes ciudades, la agricultura es el sustento de la actividad económica de los pueblos andinos, ya que emplea a la mayor parte de la población y es fuente importante del ingreso y del abastecimiento de alimentos de los hogares. Asimismo, es el impulsor principal de las otras actividades económicas porque requiere del concurso del comercio y de los servicios, tanto para acceder a las semillas y a los otros insumos productivos, como para facilitar las actividades de post cosecha para llevar los productos a los mercados urbanos. Además, por su propia naturaleza, la agricultura ocupa el territorio y utiliza los recursos de sus ecosistemas: agua, suelo, clima. En los centros poblados se localiza la industria, las actividades comerciales y los servicios para procesar los productos agrícolas. Constituyen además, los espacios donde residen los hogares de los trabajadores vinculados a estas actividades. Estos, a su vez, demandan los bienes y servicios necesarios para vivir en el ámbito urbano. Todo este tejido de actividades secundarias y terciarias animan la vida económica y social de los pueblos que no existiría si colapsara su núcleo motriz: la agricultura.

APRENDAMOS DE LAS SO CIEDADES ANDINAS

Los antiguos pueblos andinos forjaron de manera autónoma en este territorio una de las siete civilizaciones de la historia de la humanidad, como resultado de la acumulación de esfuerzos y de experiencias durante más de 11.000 años. Observaron, comprobaron, aplicaron y compartieron conocimientos, y fueron capaces de asegurar un crecimiento sostenido de la producción de alimentos, aprovechar la diversidad de sus ecosistemas, disminuir los riesgos de la variabilidad del clima, y mitigar los efectos de los fenómenos naturales. Su conocimiento les dio la posibilidad de predecir los acontecimientos para actuar oportuna y organizadamente, gracias a una cosmovisión integradora y armonizadora entre el movimiento de los astros, los fenómenos naturales y la biología. En el mundo andino, cada elemento es una parte viva de una unidad en movimiento permanente y cíclico. 
Por eso aprendieron a apoyarse mutuamente y a compensar las pérdidas de unos con los excedentes de otros, intercambiando recursos entre las partes altas, frías y húmedas y las más bajas, calurosas y secas. También, conservaron sus semillas y alimentos para las épocas de escasez, y construyeron reservorios para acumular el agua sobrante. Por eso lograron la mayor densidad de población de América del Sur, a pesar de enfrentar un clima variable y cambiante. Hoy nos toca retornar al conocimiento milenario que reside en estos pueblos para aprender a adaptarnos a los nuevos cambios, pero aún no sabemos si la naturaleza podrá adaptarse a cambios tan acelerados como los que las nuevas sociedades les imponen. 
La sostenibilidad del stock de recursos naturales es la garantía de la prosperidad presente y futura de los pueblos de la CAN. Si sus climas se alteran en un período corto de tiempo, es muy probable que afecten seriamente la estabilidad de su economía y con ello, su gobernabilidad.

viernes, 21 de diciembre de 2012

La originalidad de los países andinos - II

La biodiversidad andina, además de ofrecer al mundo una enorme variedad de especies vegetales y animales, adaptables a un gran rango de climas y ecosistemas de la Tierra, es uno de los principales proveedores de servicios ambientales: todos los seres humanos le debemos buena parte del oxígeno respirado a lo largo de nuestra vida. 
La conservación y el buen manejo de los ecosistemas de las montañas andinas tiene una enorme importancia para la humanidad, ya que constituye una reserva mundial de la vida, donde se guarda un gran tesoro1. La civilización utiliza los recursos ecológicos más rápido de lo que el planeta puede regenerarlos: el déficit ecológico del planeta asciende a unas 22,800 millones de hectáreas. Sin embargo, en los países de la Comunidad Andina se encuentran enormes reservas ecológicas, en contraste con la mayoría de los países que enfrentan un déficit ecológico. La región (incluyendo Venezuela y Chile) cuenta con unas 570 millones de hectáreas de área bioproductiva. De ellas, unas 200 millones de hec- La biodiversidad andina, además de ofrecer al mundo una enorme variedad de especies vegetales y animales, adaptables a un gran rango de climas y ecosistemas de la Tierra, es uno de los principales proveedores de servicios ambientales: todos los seres humanos le debemos buena parte del oxígeno respirado a lo largo de nuestra vida. táreas proveen bienes y servicios, y sirven para absorber sus propios desperdicios. Por lo tanto, esta reserva biológica representa unas 370 millones de hectáreas globales2, valoradas en 115,000 millones de dólares3 que equivalen a la tercera parte del PIB de los países andinos4. Por su lado, los bosques amazónicos son un inmenso organismo vivo que captura CO2 de la atmósfera y produce oxígeno. Tienen la función de regular el clima, y de hacer posible el ciclo del agua, promoviendo la salud general de toda la vida del planeta. Este ciclo hídrico continental podría alterarse permanentemente por la explotación productiva de los recursos de la amazonía y por el aumento de la temperatura del planeta, a causa de las emisiones desmedidas de las actividades productivas en otros continentes. Permitir el avance de la desertificación de la amazonía originaría consecuencias muy graves para el bienestar de los pueblos de todas las naciones, por lo que esta función vital para el mantenimiento del ecosistema debería ser retribuida por todos para asegurar su funcionamiento.

jueves, 20 de diciembre de 2012

La originalidad de los países andinos - I

La Cordillera de los Andes es la columna vertebral del territorio de los países de la Comunidad Andina. La verticalidad del espacio, su posición en el trópico y la proximidad al Océano Pacífico, configuran una de las más extraordinarias y complejas geografías de la Tierra, donde se da origen al agua de la Amazonía y de la cuenca del Pacífico.
Los peregrinos que celebran la fiesta del Coyllur Riti (Cusco, Perú) notan cada año que el hielo es cada vez más escaso
 La conjunción de diferentes procesos atmosféricos en los Andes Centrales origina la gran variedad de climas existentes en sus diferentes pisos altitudinales. Por ello, una de las características más valiosas del territorio y el paisaje de los países andinos es la enorme heterogeneidad de ecosistemas que se articulan y entrelazan en un reducido espacio geográfico. En los países andinos (incluyendo a Venezuela) se concentra el 25% de la biodiversidad del planeta. En los Andes están presentes 84 de las 114 zonas de vida que existen en todo el planeta y 28 de un total de 34 climas. Cada uno de los ecosistemas andinos posee características únicas como consecuencia de una compleja interacción de múltiples factores geográficos, climáticos, biológicos y fisiográficos que confluyen para tipificar una red biológica que cubre la geografía comprendida entre la costa desértica y la amazonía. El valor de la biodiversidad aquí contenida no sólo consiste en el número de seres vivos que prosperan en un espacio determinado, sino que radica en el rico tejido de asociaciones y en la mutua dependencia que existe entre ellos, y en la manera cómo se adaptan y se relacionan con la variabilidad del clima y la estacionalidad hídrica. Por ello, al funcionar como un sistema de vida, la alteración de una de las partes afecta a todo el conjunto. Esta complejidad de relaciones hace difícil predecir con claridad la manera en que los cambios del clima global pueden afectar a los ecosistemas andinos. Lo que sí está claro es que debe estudiarse cada ecosistema y plantear acciones de prevención, mitigación y adaptación, considerando sus respectivas particularidades.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

EL CAMBIO CLIMÁTICO ES UNA REALIDAD - II

EL CAMBIO CLIMÁTICO ES UNA REALIDAD - I

La generación que será testigo de sus efectos ya está viva y tiene menos de 33 años. Esta representa el 64% de la población actual, y sufrirá las consecuencias en los próximos 42 años (2008-2050). 
Hay un alto acuerdo y una gran evidencia de que con las actuales políticas de mitigación del cambio climático, las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) continuarán creciendo durante las próximas décadas. Para las próximas dos décadas se proyecta un calentamiento de 0.2ºC por década para un rango de escenarios. Incluso si la concentración de todos los GEI y aerosoles se mantuviera constante al nivel del año 2000, se espera un calentamiento de 0.1ºC por década. 

 Las proyecciones del primer reporte del IPCC en 1990 estimaban un aumento de la temperatura promedio global entre 0.15ºC y 0.3ºC por década para el período 1990 a 2005. En esa década, el valor observado fue de 0.2ºC, lo que refuerza la confianza sobre las proyecciones de corto plazo. 

El Cambio Climático es una de las amenazas más complejas, múltiples y serias que el mundo enfrenta. En la actualidad ya se están produciendo cambios ambientales sin precedentes a nivel regional que se hacen evidentes por las observaciones sobre el incremento promedio de la temperatura del aire y de los océanos, por el derretimiento creciente de los glaciares, la elevación del promedio global del nivel del mar, así como la recurrencia e intensidad de los desastres naturales que causan miles de daños y pérdidas a nivel mundial.

martes, 18 de diciembre de 2012

LA ACTIVIDAD HUMANA HA CONTRIBUIDO A MODIFICAR EL CLIMA DE LA TIERRA - III

“Los países en desarrollo explicarían más de las tres cuartas partes del incremento de las emisiones del CO2 entre el 2004 y el 2030. Ellos superarían a la OECD como los mayores emisores para el 2012. La participación de los países en desarrollo en las emisiones mundiales aumentaría del 39% en el presente al 52% en el 2030. Sólo China sería responsable del 39 % de las emisiones globales.”

LA ACTIVIDAD HUMANA HA CONTRIBUIDO A MODIFICAR EL CLIMA DE LA TIERRA - II

Como el modelo de crecimiento económico ocurrido durante el siglo XX ha sido muy desigual entre los países, es lógico esperar que la acumulación de las emisiones del dióxido de carbono también lo sea.
Los países en vías de desarrollo superarían en niveles absolutos a las emisiones de los países de la Organización para la Cooperacion Económica y Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés) a partir del 2012. Es evidente que ha aumentado el número de países responsables de la mayor emisión de gases en las próximas décadas, lo que ocasionará, sin duda, un mayor incremento en la temperatura media global y, por lo tanto, la intensificación de los cambios del clima en las diferentes regiones del planeta, afectando la calidad de vida de la población mundial. Estos países también deberán adoptar medidas sustantivas y efectivas para modificar estas tendencias y evitar en el futuro graves consecuencias en el bienestar de la humanidad.
Se proyecta que la composición del stock de las emisiones globales en el 2030 variará considerablemente debido al extraordinario dinamismo de la economía China, con una población de 1.300 millones de habitantes, y además, el protagonismo de nuevas economías emergentes de algunos países en desarrollo, como la India, Brasil y México.

lunes, 17 de diciembre de 2012

LA ACTIVIDAD HUMANA HA CONTRIBUIDO A MODIFICAR EL CLIMA DE LA TIERRA - I

Si se continúa con los patrones de consumo actuales, el número de automóviles en el mundo se incrementará en un 50% para el 2030. 
Hoy en día, el automóvil es el símbolo de la modernidad y del progreso de una sociedad. Las ciudades se organizan y modelan para facilitar la circulación de estos vehículos, aunque el transporte público es el que presta el servicio de movilidad a la mayor parte de la población. China es un ejemplo reciente. Su vigoroso crecimiento económico y la modernización de su sociedad se manifiestan precisamente, entre otros indicadores, en la acelerada migración de la población rural a las ciudades y en el aumento exponencial de la producción y adquisición de automóviles. El Cuarto Informe de Evaluación (2007) del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), en el que trabajaron cerca de tres mil científicos expertos de todo el mundo, ha dejado establecido que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero se ha incrementado como resultado de la actividad humana desde 1750 y ahora excede largamente los valores pre-industriales. La concentración del CO2 en la atmósfera global se ha incrementado de un nivel pre-industrial de 280 ppm a 379 ppm en el 2005.

Aproximadamente el 50% de la población mundial vive en ciudades.

La migración de la gente a las ciudades durante el siglo XX ha sido un proceso avasallador causado precisamente por las oportunidades que ofrecen las ciudades para conseguir empleo, obtener mayor ingreso y mejorar el bienestar material. Este proceso ha modificado sustancialmente la ocupación del territorio en los continentes, ha definido el patrón de acumulación de capital de las economías nacionales y también ha acelerado y ampliado el comercio internacional en todo el espacio global. 

“Las actividades humanas están acabando los recursos y producen desechos más rápido de lo que puede regenerar y procesar el sistema “ 

En efecto, durante el último siglo se ha construido una civilización urbana en torno a la afirmación de lo individual, la cosificación y mercantilización de las relaciones humanas, el vértigo de la ganancia, el disfrute de la acumulación material y la persecución del éxito monetario. A todo ello se le denomina la sociedad del consumo. Sin embargo, no todas las regiones del planeta se han poblado igual, ni tampoco todas las sociedades han acumulado la misma cantidad de riqueza y bienestar material. Países con el 20% de la población más rica del mundo producen el 57% del PIB mundial – basado en la capacidad de compra paritaria – y emiten el 46% de los gases de efecto invernadero. De acuerdo al Informe Planeta Vivo 2004 elaborado por la WWF y Adena, se estima que si todas las naciones del mundo adoptaran el modo de vida americano (que consume casi la cuarta parte de los recursos de la Tierra para el 7% de la población) se necesitarían de 5 a 6 planetas como la Tierra para abastecerlas. 

Se estima que si toda la población de los países en desarrollo alcanzara el consumo per cápita de los países desarrollados, se necesitaría los recursos de algo más de 5 planetas”

Contexto global

Vivimos en un mundo sometido a profundas transformaciones que afectan las características biofísicas de los ecosistemas y la calidad de vida de la población. Esto se da por el crecimiento exponencial de la población; las innovaciones de la ciencia y la tecnología; la mayor capacidad para producir bienes y servicios; las nuevas formas de gestionar la empresa y el trabajo; los cambios en los estilos de vida y equipamiento en los hogares; el fortalecimiento de las instituciones internacionales; y el Cambio Climático en curso.

Hoy día, crecientes segmentos de la sociedad mundial comparten estas nuevas experiencias y por eso la globalización es un hecho consumado. Los verdaderos culpables del Cambio Climático son nuestros hábitos más cotidianos y las políticas sin visión de futuro, regidas primordialmente por intereses económicos. Desde los orígenes de la humanidad hasta mediados del siglo XX la población de la Tierra alcanzó 2.5 mil millones de habitantes. Pero durante los últimos 50 años, la población mundial se ha incrementado a 6.5 mil millones de personas que presionan por obtener niveles de vida y de consumo similares a los que disfrutan los países desarrollados. Sin embargo, la presión demográfica será mucho mayor, ya que se proyecta para el año 2050 una población mundial de 8.9 mil millones de habitantes. 
Durante las últimas cinco décadas, la producción mundial - PIB – se ha incrementado 7.7 veces, mientras que la población ha aumentado 2.6 veces. 
Al mismo tiempo, un vertiginoso crecimiento económico ha sido motivado e impulsado por el afán de lograr un mayor bienestar material para la sociedad. Este esfuerzo ha sido facilitado, en gran medida, por el avance de la ciencia y sus aplicaciones tecnológicas orientadas a descubrir y dominar nuevas fuentes de energía más eficientes y versátiles con el objeto de transformar los recursos del planeta. Efectivamente, la acumulación de la riqueza material ha sido explosiva y ello ha significado también una desenfrenada utilización de los recursos naturales y la producción de todo tipo de desechos contaminantes del ambiente.

domingo, 16 de diciembre de 2012

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - VIII

Así pues, aun en la medida en que construimos un movimiento de amplia base para luchar por reformas de verdad en el seno del sistema, para ralentizar el monstruo de un capitalismo desbocado, movido a base de combustibles fósiles que está creando Frankenstormentas y muchas más cosas en forma de destrozos ecológicos y sociales, nos hace falta contemplar una sistema social completamente distinto. 
Esto significa ubicar el funcionamiento práctico e ideológico del capitalismo y la degradación medioambiental en un marco unificado que exige su substitución por un sistema basado en la cooperación, la democracia real, una producción sostenible dirigida a las necesidades y una Tierra mantenida en la confianza común de todas las gentes en interés de las futuras generaciones. 
Sólo entonces, por medio de ese cambio revolucionario, podemos esperar evitar un desmembramiento cataclísmico de los ecosistemas globales mediante un cambio climático antropogénico. Y el agente de ese cambio no está en las urnas. 
Pues hay otro modo de leer el Frankenstein de Mary Shelley, en el que el monstruo con el que el lector simpatiza, fabricado y traído a la vida por el burgués Dr. Frankenstein, se encuentra tan enfurecido por su opresión y explotación que representa el derrocamiento revolucionario de su creador y antagonista. 
Dicho de otro modo, el Dr Frankenstein, muy al modo del capitalismo, ha creado su propio enterrador, en forma de trabajadores, campesinos y comunidades organizadas que deben luchar en calles, campos y bosques del mundo por nuestra emancipación y la de nuestro planeta.

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - VII

Aunque Nixon fuera incuestionablemente un megalómano de derechas que causó indecibles sufrimientos, matanzas y estragos ambientales en el Sudeste asiático, se sintió obligado, gracias a un creciente movimiento de masas sobre el terreno, independiente del Partido Demócrata, a refrenar el poder empresarial por medio de la creación de la Agencia de Protección Ambiental, la EPA (Environmental Protection Agency), y poner su firma en una legislación relativa a mucha de las reglamentaciones más eficaces de las que disponemos todavía en los códigos. Si bien yo tendería a pensar que el argumento de Nicholas Carne en un reciente artículo de opinión en el New York Times contradice su afirmación de que vivimos en una “gran democracia”, ilustra sin embargo lo que está sucediendo en las elecciones norteamericanas: 
Se supone que las elecciones están para ofrecer opciones. Podemos recompensar a los que están en el cargo o podemos echar a los holgazanes. Podemos elegir entre republicanos o demócratas. Podemos escoger medidas políticas conservadores o progresistas. En la mayoría de las elecciones, empero, no tenemos voz en algo importante: si estamos o no gobernados por los ricos. Para cuando llega la jornada electoral, esa elección ya la han tomado por lo general por nosotros. ¿Les gustaría que les representara un abogado millonario un millonario hombre de negocios? 
Hasta en nuestra gran democracia rara vez disponemos de la opción de elegir a alguien que no es parte de la élite. Precisamente. Y estos representantes de la élite patrocinarán e impulsarán medidas políticas que favorezcan a su clase, no a la nuestra. Y si estas políticas contradicen una realidad más amplia, tal que ponga en cuestión la estabilidad misma del conjunto del sistema climático planetario, que así sea. 
Lo que significa que estoy bastante más interesado en trabajar con la gente en forjar alianzas y construir un movimiento de justicia climática con cualquiera que quiera luchar contra la élite dominante en los 1460 días previos a la próxima competición entre los dos representantes del 1% empresarial de lo que lo estoy en si alguien está votando por el menor de dos males el 6 de noviembre. En estas luchas, hay más probabilidades de que yo haga esto del brazo de los Jóvenes Evangelistas en Acción sobre el Clima que con Obama y su camarilla de operarios del Partido Demócrata. Para muchos ambientalistas, parece más fácil imaginar el fin del mundo que el final del sistema económico y social que llamamos capitalismo. No sólo estoy en desacuerdo con ello como premisa. Si no nos deshacemos del capitalismo, no quedará mucho mundo que imaginar. 

sábado, 15 de diciembre de 2012

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - VI

Si bien mantengo un desacuerdo táctico con respecto a la efectividad del método escogido, no podría estar más de acuerdo con el portavoz del grupo, Ben Lowe: “Es una larga lucha la que nos hemos comprometido a librar”. De modo que la pregunta crucial resulta que es: ¿votar por Obama como el menor de dos males climáticos forma parte de esa larga lucha? Mi respuesta es la misma que da Chris Hedges en su excelente artículo en Truthdig, y consiste en un definitivo no: Las elecciones de noviembre no son una batalla entre republicanos y demócratas. 
No son una batalla entre Barack Obama y Mitt Romney. Son una batalla entre el estado empresarial y nosotros. Y si no nos entregamos a esta batalla de inmediato, estamos acabados, como han dejado bien claro los científicos… El estado empresarial ha librado con éxito una campaña de temor para dejar sin poder a votantes y ciudadanos. Al intimidar a los votantes por medio de un aluvión de propaganda con el mensaje de que los norteamericanos han de votar por el mal menor y que afirmarse de modo desafiante en favor de la justicia y la democracia resulta contraproducente, consolida la agenda de dominación empresarial que tratamos de desbaratar. 
Esta campaña de miedo, hábilmente difundida gracias a los 2.500 millones de dólares gastados en propaganda política, ha silenciado la oposición política real. Ha convertido en parias a esos pocos políticos y líderes que tienen el valor de resistir, como Stein y Ralph Nader [candidatos del Partido Verde], a los que se niega voz en los debates y el discurso nacional. Capitulación, silencio y temor, con todo, no constituyen una estrategia. Garantizarán todo lo que tratamos de evitar. Tal como apunta Hedges, a lo largo de la historia nuestro bando sólo ha conseguido algo cuando nos hemos organizado de modo independiente y hemos construido movimientos y partidos políticos fuera de y en oposición a los partidos y políticos de la corriente dominante. 
Tomemos, por ejemplo, el discurso del Estado de la Nación de Richard Nixon en 1970, que incluye una extensa discusión sobre la necesidad de afrontar “La gran pregunta de los años 70” y si ¿Nos… rendiremos a nuestro entorno, o haremos las paces con la naturaleza y empezaremos a reparar los daños que le hemos infligido a nuestro aire, nuestras tierras y nuestras aguas? Devolver la naturaleza a su estado natural es una causa que rebasa partidos y facciones. Se ha convertido en una causa común a todas las gentes de este país. Es una causa de particular importancia para los jóvenes norteamericanos, porque ellos, más que nosotros, sufrirán las consecuencias de nuestra incapacidad de actuar en programas que se necesitan hoy si queremos impedir luego el desastre. 
Aire limpio, agua limpia, espacios abiertos, estos deberían ser derechos de nacimiento de todo norteamericano. Si actuamos hoy, pueden serlo. 

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - V

De hecho, aunque la ciencia del cambio climático ha mejorado inmensamente y los pronunciamientos de los científicos han cobrado cada vez mayor autoridad –por no decir que son desesperados– ¡ésta fue la primera serie de debates en la que no se mencionó el cambio climático en una generación! 
Desde los tiempos anteriores a las elecciones de 1988, cuando hasta el candidato republicano a la vicepresidencia Dan Quayle pensaba que se trataba de un problema que había que enfrentar, no había sucedido que el cambio climático no lo abordaran los candidatos durante ninguno de los debates. No sólo carecían los candidatos claramente de interés por arrostrar la cuestión, tampoco lo tenía la moderadora del segundo debate, Candy Crowley, de la CNN. Pese a una petición firmada por no menos de 160 mil personas que pedían que los moderadores del debate incluyeran al menos una pregunta sobre el cambio climático, Crowley excusó su deliberada omisión sobre esta base: “Cambio climático, tenía la pregunta….Vosotros, la gente del cambio climático, ya sabéis, nosotros sabíamos que la economía sigue siendo lo principal”. Salvo que los candidatos consiguieron encontrar tiempo para debatir la cuestión del control de armas, que apenas si guarda relación directa con la economía. 
A decir verdad, toda la razón por la que los candidatos no quieren discutir el cambio climático se debe precisamente a la economía, concretamente a la economía norteamericana, que depende, como ninguna otra en el mundo, de la energía de los combustibles fósiles. Hablando después en una entrevista para la cadena MTV acerca de la absoluta ausencia de discusión del cambio climático en los debates, Obama expresó su “sorpresa” de que no hubiera aparecido… ¡como si el presidente de los Estados unidos no tuviera la capacidad de plantear cuestiones en un debate presidencial! Esto coloca efectivamente a Obama a la derecha del grupo Jóvenes Evangélicos en Acción sobre el Clima [Young Evangelicals for Climate Action]. Miembros del grupo compartieron su coche en ruta al segunda debate en Long Island con el fin de rezar en el aparcamiento para que se mencionara el cambio climático y adoptara medidas políticas gubernamentales como gravar fiscalmente las emisiones de carbono y ayudar a los pobres a enfrentarse a los efectos del cambio climático. 

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - IV

De modo que, aunque hayan disminuido las emisiones norteamericanas de carbono debido al cierre de centrales de carbón, sustituidas por las de gas natural, ha habido una bonanza para las empresas carboníferas norteamericanas que exportan su producto al exterior, lo que no ha llevado a ninguna reducción neta de las emisiones de carbono del mundo en su conjunto. En realidad, el caso es justo todo lo contrario, lo que deja en ridículo el argumento de que el gas natural es una especie de combustible de “transición” o “puente” a un futuro energético más limpio (dejando aparte los efectos intensamente contaminantes del proceso mismo de la fractura hidráulica o “fracking”). 
Acaso sea esta la razón por la que la administración de Obama abandonó recientemente su compromiso de mantener el aumento de la temperatura global por debajo del umbral absolutamente crucial de 20C, que había adoptado formalmente dos años antes. No ha de extrañar, pues el número de permisos de perforación otorgados en el Golfo de México va a sobrepasar la cifra concedida en 2007, y la producción será mayor, tan solo dos años después del peor desastre medioambiental de la historia de los Estados Unidos: 
Dos años después de que la Casa Blanca levantase la moratoria sobre perforaciones en aguas profundas tras el vertido de BP, los reguladores federales han emitido más permisos que nunca desde 2007, y mucha gente del sector espera que la producción petrolífera del Golfo de México pronto supere los niveles anteriores al vertido. No cabe duda de que esta producción interior extra está ayudando a ConocoPhilips, la novena mayor empresa del mundo, a hacer ingente caja gracias al ecocidio planetario. ConocoPhilips anunció sus beneficios del tercer cuatrimestre el 25 de octubre, que llegaron a 18.000 millones de dólares, aunque la corporación recibe anualmente 600 millones de dólares en exenciones tributarias, mientras que se asienta sobre 1.300 millones de fondos de reserva, y el antiguo presidente de la empresa, James Mulva, “ganó” 18,92 millones de dólares como retribución total en 2011. A la luz de la Frankenstormenta Sandy, apuesto a que Obama habría desearía ahora haber dejado una pequeña reserva de principios políticos para mencionar al menos el cambio climático en uno de los idiotizantes debates presidenciales, cuando los dos candidatos, siempre que hablaban de energía, discutían a ver quién exactamente podía quemar cantidades mayores de combustibles fósiles y transformar más raudamente la Tierra en un rescoldo de cenizas. Tal como informa el New York Times, pese al hecho de que “incluso tras un año de temperaturas que han hecho trizas todos los registros, de sequías y derretimiento de los hielos del Ártico, ninguno de los moderadores de los cuatro debates de las elecciones generales hizo preguntas sobre el cambio climático, y tampoco ninguno de los candidatos abordó el asunto”, aparentemente los candidatos coinciden, no obstante, en que “Pese a todas sus disputas, el presidente Obama y Mitt Romney están de acuerdo en que el mundo se está calentando y que los seres humanos son al menos parcialmente responsables”. Sin embargo, el Times reconocía también que “no queda en absoluto claro qué planea hacer cualquier de los dos al respecto”. Y además: 
A lo largo de la campaña, Obama y Romney parecen haber sido de lo más resueltos en superar al otro como amantes del carbón, el petróleo y el gas natural, los mismos combustibles responsables de los crecientes niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. 

viernes, 14 de diciembre de 2012

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - III

Nunca ha resultado tan pertinente el comentario de Karl Marx sobre la naturaleza del capitalismo en el Manifiesto Comunista: La moderna sociedad burguesa, con sus relaciones de producción, de intercambio y propiedad, una sociedad que ha hecho aparecer como por magia tan gigantescos medios de producción y de intercambio, es como el hechicero que ya no es capaz de controlar los poderes del mundo de las tinieblas a los que ha invocado con sus encantamientos.
 En este punto, conforme las atronadoras tormentas corren disparadas por la Costa Este de los Estados Unidos, y se sufre todavía una sequía sin precedentes en otras partes del país, parece indiscutible que el sistema capitalista haya puesto la trama entera de la vida en un rumbo de colisión contra una biosfera y un sistema climático estables. Uno de esos sistemas ha de ceder, y no hay indicaciones de que vaya a ser el capitalismo. En la medida en que se está haciendo internacionalmente algo para arrostrar las crisis ecológica y social inextricablemente entrelazadas, la respuesta parece consistir en hacer trizas los últimos vestigios de la herencia común por medio de la espada de la privatización. 
Concretamente, en términos de producción petrolífera, la cual, junto a otros combustibles fósiles, tiene que culminar y comenzar a decaer en los próximos cinco años si queremos evitar una cambio climático irreversible, de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, las proyecciones contemplan, sin embargo, que aumente de sus actuales 80 millones de barriles por día a 110 millones de barriles diarios para 2020, pues las compañías petrolíferas buscan explotar sus reservas y perforar en busca de más. Junto a los beneficios incrementados de las empresas petrolíferas debido al precio del barril de crudo, la Era de Obama ha contribuido a conducir a un surtido de nuevas exploraciones y aumentos de producción que, de acuerdo con un informe de Citibank, significa que los EE.UU. podrían pronto rivalizar con Arabia Saudí como mayor productor de petróleo del planeta, y convertir a los EE.UU. en el “nuevo Oriente Medio”: El Departamento de Energía prevé que la producción norteamericana de crudo y otros hidrocarbonos líquidos, entre los que se cuentan los biocombustibles, llegará a una media de 11.4 millones de barriles diarios el año próximo. Eso supondría un récord de 40 años para los EE.UU. y algo justo por debajo de la producción de Arabia Saudí de 11,6 millones de barriles.
 Las previsiones de Citibank para la producción podrían alcanzar de 13 a 15 millones de barriles diarios para 2020, contribuyendo a hacer de América del Norte “el nuevo Oriente Medio”. Dado que el presidente norteamericano Barack Obama se ha jactado repetidamente del compromiso de su administración de tender un oleoducto suficiente para ceñir la Tierra y ha metido en vereda a Mitt Romney lanzando anuncios en los que se le acusa de ser “contrario al carbón”, las exportaciones de carbón norteamericanas registran cifras récord debido a la expansión de otro combustible fósil, el gas natural obtenido mediante fractura hidráulica (“fracking”). 

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - II

La obsesión que se apoderó de Victor, su creciente enajenación del mundo que le hace abandonar amigos, familia, incluso sustento, tiene su eco a escala global en la insaciable sed de nuevos campos destinados a la explotación y el crecimiento. El hecho de que la incontrolable búsqueda de Victor le consumiera en sus llamas cuando su creación se volvió en contra suya no detendrá unas señales de aviso semejantes que impidan que el capitalismo se devore a si mismo…y se hunda con el resto del planeta junto a él. Que el cambio climático inducido por los seres humanos es lo que explica parcialmente el huracán Sandy,“el mayor huracán en la historia del Atlántico medido con el diámetro de vientos huracanado (1040 millas)”, lo razona el Dr. Kevin E. Trenberth, distinguido científico emérito de la Sección de Análisis del Clima del Centro Nacional de Investigación Atmosférica [National Center for Atmospheric Research]: Las temperaturas de la superficie marina a lo largo de la costa atlántica han ido discurriendo unos 3 grados centígrados por encima de lo normal en una región que se extiende 800 kilómetros costa afuera entre Florida y Canadá. El calentamiento global contribuye a esto en 0.60grados. 
Con cada grado centígrado, el agua que retiene la atmósfera sube en un 7% y la humedad da pábulo a la tormenta tropical, aumenta su intensidad, y magnifica las precipitaciones doblando esa cantidad comparada con las condiciones normales. El cambio climático global ha contribuido a unas temperaturas más elevadas en la superficie marina y los océanos, y a una atmósfera más cálida y húmeda, y sus efectos están en un abanico del 5% al 10%. La variabilidad natural y el tiempo han proporcionado condiciones acaso óptimas para que un huracán que discurre en una situación extra tropical se convierta en una tormenta de enorme intensidad, acrecentada por el influjo del cambio climático.
 Conforme el clima continúe calentándose, el efecto no hará más que aumentar, lo que llevará a sucesos meteorológicos más extremos, inundaciones y sequías, tal como se describía en dos artículos recientes de Nature. Y calentarse se calentará. No porque no tengamos respuestas para impedir que esto suceda y derivemos nuestra energía de otras fuentes que no sean los combustibles fósiles, sino porque sencillamente es demasiado rentable para cambiarlo. Hay una compulsión inherente al capitalismo, la fuerza propulsora del beneficio que impulsa a un mayor crecimiento en un bucle de perpetua retroalimentación, por el que las colosales fuerzas de producción están poniendo a prueba los límites del planeta a la hora de absorber la paliza que aguanta su biosfera. 

Sandy: Frankenstormentas y cambio climático - I

Conforme las atronadoras tormentas corren disparadas por la Costa Este de los Estados Unidos, y se sufre todavía una sequía sin precedentes en otras partes del país, parece indiscutible que el sistema capitalista haya puesto la trama entera de la vida en un rumbo de colisión contra una biosfera y un sistema climático estables. Uno de esos sistemas ha de ceder, y no hay indicaciones de que vaya a ser el capitalismo. Si el estudio al que te aplicas tiende a debilitar tus afectos y destruir tu gusto por esos placeres sencillos en los que no es posible que se mezcle ninguna aleación, entonces ese estudio es ciertamente ilícito y no le conviene a la mente humana. Si se observase esta regla, si a ningún hombre se permitiera ejercicio alguno cualquiera que interfiriese en la tranquilidad de sus afectos domésticos, no habría sido esclavizada Grecia, César le habría ahorrado penurias a su país, América se habría descubierto más gradualmente, y los imperios de México y Perú no habrían sido destruidos. Pocas dudas hay de que estas extrañas tormentas, formadas de manera anormal, son un anticipo de lo que el futuro nos depara en un sistema económico que interfiriendo “en la tranquilidad de los afectos domésticos2, ha galvanizado las fuerzas de la naturaleza en una furia de dislocaciones en choque a medida que bombeamos más gases de los que atrapan el calor a nuestra atmósfera y más porquería industrial a nuestros pulmones. Las aguas revueltas del cambio climático están comenzando a desgarrar el tejido de nuestra biosfera conforme el sistema climático de la Tierra da tumbos en pesadas y torpes sacudidas, desde la estabilidad relativamente latente y benévola de los últimos 10 mil años, hacia un nuevo estado climático más volátil y violento, menos hospitalario, antes desconocido para la civilización humana.

Aludir, por tanto, a la gran obra de horror gótico de Mary Shelley por medio del apelativo de “Frankenstorm” [Frankenstormenta] por la confluencia del huracán Sandy y un frente frío resulta, en formas diversas, algo apropiado. Especialmente en la medida en que Shelley misma ofrecía una crítica simbólica de la dinámica interna del capitalismo y la sociedad de clases en Frankenstein, captada en la cita de antes, cuando un Victor en conflicto hace recuento de su historia y de las fuerzas incontrolables que ha desencadenado como resultado de su compulsión por continuar con su proyecto, pese a las señales de aviso que proliferan en torno suyo.

jueves, 13 de diciembre de 2012

¿HURACÁN O TORMENTA DE INVIERNO?

Sandy comenzó como un huracán de final de temporada que sube del Caribe fomentado, según muchos expertos, por aguas inusualmente cálidas para esta época del año. A continuación se unió a un sistema meteorológico grande del Ártico, que aumentó su tamaño y la transformó en una tormenta de invierno con mucho más poder de lo que hubiera cabido esperar.
El tercer elemento inusual era un sistema de alta presión en la costa este de Canadá que bloqueaba la ruta de escape de Sandy. Aunque los huracanes suelen girar hacia el este, el sistema forzó a Sandy a hacer un giro muy fuerte hacia su izquierda, golpeando contra la costa de Nueva Jersey. "Muchos, muchos huracanes han amenazado la costa este de los Estados Unidos durante muchos, muchos años", dijo David Nolan, profesor asociado de la meteorología y oceanografía física en la Universidad de Miami. "Prácticamente todos se mueven cerca de la costa y, finalmente, giran a su derecha y se alejan por el mar". Nolan dijo que probablemente habría sido una tormenta de invierno de las que se forman en esta época. Debido a que Sandy estaba llegando a la costa exactamente en el momento adecuado, le dio fuerza a la tormenta. "En lugar de comenzar de la nada, la tormenta partió de una circulación tan fuerte como un huracán", dijo. Los científicos también señalan que las temperaturas mundiales en septiembre rivalizan con las de 2005, el año que el huracán Katrina devastó Nueva Orleans, como las más cálidas de los registros modernos, de acuerdo con la Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de Estados Unidos. 
Un estudio aparecido en la publicación Proceedings of the National Academy of Sciences de este mes, dijo que las posibilidades de huracanes en el Atlántico fueron mayores en los años más cálidos que se remontan a 1923. Las temperaturas más cálidas también significan que la atmósfera puede retener más humedad, llevando más lluvias a muchas zonas. Un informe de la ONU de este año predijo que una mayor proporción de la lluvia en el mundo caería de forma torrencial durante el siglo XXI, por lo que las inundaciones serían más probables. "Las investigaciones más recientes sugieren que el calentamiento global dará lugar a fenómenos meteorológicos más extremos, como lluvias torrenciales y sequía", dijo Michael Rawlins, que dirige el Centro de Investigación del Clima de la Universidad de Massachusetts - Amherst. Rahmstorf dijo que un deshielo récord de del océano Ártico en septiembre también podría haber ayudado a aumentar la presión en el Atlántico Norte, lo que condujo hacia el oeste a Sandy. "Yo sería muy prudente", dijo. "Pero no hay razones para sospechar que podría haber una conexión entre la pérdida récord de hielo marino este verano y la trayectoria de la tormenta". Investigaciones recientes indican que los gases de efecto invernadero han aumentado las posibilidades de algunos fenómenos, como la ola de calor de Texas de 2011 o una ola de calor europea de 2003 que mató a unas 70.000 personas. Los científicos dijeron que es demasiado pronto para saber si existía una relación con Sandy.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Ecologia, Medio Ambiente y Energias Renovables en la Naturaleza

Sandy acabó con barrios enteros de la costa de Nueva Jersey, sumergió partes de Nueva York, e hizo que nevara hasta en el sur de las Carolinas. Enviado por: ECOticias.com / Red / Agencias, 05/11/2012, 08:14 h | (149) veces leída Una inmensa tormenta azota Estados Unidos causando estragos con fuertes vientos, inundaciones récord, fuertes nevadas y apagones masivos. ¿El principal culpable es el cambio climático o sólo una gran coincidencia? Sandy acabó con barrios enteros de la costa de Nueva Jersey, sumergió partes de Nueva York, e hizo que nevara hasta en el sur de las Carolinas. Al menos 50 personas murieron en Estados Unidos, y al menos 69 en el Caribe, mientras que millones de personas se quedaron sin electricidad. Algunos científicos dicen que la clave del impacto de Sandy podría ser un choque extremadamente raro de sistemas meteorológicos, en lugar de temperaturas más cálidas, a las que los científicos han señalado en otros huracanes y tormentas. "Es una tormenta híbrida, que combina algunas de las características de los huracanes tropicales con algunas características de las tormentas de invierno, que actúan con mecanismos completamente diferentes", dijo Kerry Emanuel, profesor de ciencias atmosféricas en el Massachusetts Institute of Technology. Aunque Emanuel cree que hay una clara relación entre el cambio climático y la tendencia general hacia más huracanes tropicales de mayor intensidad, en el caso de Sandy harían falta estudios a largo plazo para determinar si el cambio climático ha jugado un papel importante. Otros científicos dicen que el cambio climático probablemente agravó cualquiera de las circunstancias únicas que produjeron a Sandy. Entre estos factores causados por el calentamiento global están la subida de la temperatura de los océanos y el aumento del nivel del mar, contribuyendo a inundaciones más destructivas y otros daños. "Un aumento en el nivel del mar hace que las mareas provocadas por las tormentas sean más peligrosas y continuará haciéndolo en el futuro", dijo Stefan Rahmstorf, profesor de física de los océanos en el Instituto para la Investigación del Impacto Climático de Potsdam, Alemania. Los niveles del mar mundiales han subido 20 centímetros en los últimos 100 años, algo que se atribuye al deshielo de los Polos provocado por el aumento de la temperatura global. "Cada centímetro añade más daños", dijo Rahmstorf. Kevin Trenberth, un científico senior en la Sección de Análisis del Clima del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado, dijo que aun no se ha llegado a un consenso sobre el tema. "Es evidente que hay cambios en el entorno en el que todas estas tormentas se están produciendo," dijo. En cuanto a Sandy, sin embargo, muchas de las condiciones meteorológicas que se alinearon fueron algo "impredecible". Una tormenta híbrida puede ser una tormenta explosiva, "lo que podríamos llamar una bomba meteorológica", sin la influencia del cambio climático.

martes, 11 de diciembre de 2012

MITOS Y VERDADES ACERCA DEL CAMBIO CLIM´ATICO EN BOLIVIA - X

3.10. Podemos predecir los efectos del cambio climático de una manera muy precisa en cualquier regi´on del pa´ıs (mito) 
Es relativamente com´un el escuchar proyecciones acerca los efectos del calentamiento global en el planeta como si estas fueran verdades casi incontrastables. En particular no se hace menci´on de las incertidumbres asociadas a estas predicciones. Si bien es cierto que los modelos que se usan para estudiar el clima del futuro sugieren claramente la probabilidad de incremento de eventos extremos (sequ´ıas e inundaciones por ejemplo) es todav ´ıa muy dif´ıcil el poder saber de manera precisa los efectos locales, especialmente en una regi´on como la boliviana, debido a la topograf´ıa y falta de un registro preciso de informaci´on clim´atica. En ese sentido es interesante revisar informaciones que aparecen en medios de prensa locales. A modo de ejemplo podemos usar declaraciones publicadas en el peri´odico pace˜no La Raz´on3. En los mencionados art´ıculos se hacen las siguientes aseveraciones: 
a) “El 2004, la temperatura se increment´o en 0,4 grados cent´ıgrados. El 2010 se elevar´a en 0,6 grados, el 2020 en 0,9 y el 2030 en 1,2 grados cent´ıgrados, si no es m´as, puesto que la medici´on se hizo en base del crecimiento poblacional, econ´omico y al consumo de energ´ıa que sobrepasaron lo esperado.”. 
b) Los futuros efectos en el pa´ıs est´an espacialmente bien localizados. Por ejemplo, el art´ıculo del 2 de enero dice que “En el norte, la tendencia ser´a a incrementar las precipitaciones, en el sur y el Chaco se acentuar´an las sequ´ıas. En la regi´on de Santa Cruz se presentar´an inundaciones y vientos fuertes”. 
c) Los cambios en la extensi´on de los bosques secos tropicales y bosques semih´umedos subtropicales ser´ıan significativos. El art´ıculo del 2 de enero dice que para “el 2036 el bosque h´umedo subtropical se reducir´a en un 71,52%”. Debido a la complejidad antes mencionada, cualquier predicci´on acerca del futuro del clima del planeta debe hacerse utilizando modelos matem´aticos de los procesos f´ısicos, qu´ımicos y biol´ogicos involucrados. Dado que es imposible conocer con absoluta precisi´on todas las variables que influyen el comportamiento del sistema y que no todos los procesos son entendidos a cabalidad, los datos proporcionados al modelo a “tiempo cero” (al inicio del an´alisis) tienen cierto grado de incertidumbre. Claramente, al ser el sistema que gobierna el clima un sistema no-lineal, estas incertidumbres, aun peque ˜nas, podr´ıan conducir (y muchas veces as´ı sucede efectivamente) a predicciones muy distintas, aun para un mismo modelo. Con estas dos consideraciones en mente, es claro que los resultados presentados en los puntos a) y c) deber´ıan ser proporcionados con un grado de incertidumbre (aunque en a) se menciona impl´ıcitamente que existe un error, sin decir cual ser´ıa el mismo). Por ejemplo, se deber´ıa decir que el incremento probable de la temperatura se encuentra entre 0.7◦C y 1.1◦C si la estimaci´on del modelo fuera 0.9◦C y la respectiva incertidumbre fuera 0.2◦C. Tal como se expresan los resultados del estudio, utilizando alg´un modelo matem´atico seguramente, se sugiere que los mismos tienen una alta precisi´on (un error tan peque˜no que ni se lo menciona). El otro aspecto asociado a estos modelos es que t´ıpicamente la incertidumbre en las predicciones es mayor en t´erminos espaciales. Es decir, los modelos proporcionan resultados significativamente distintos para regiones o puntos espec´ıficos, aunque los resultados sean parecidos cuando se promedian en regiones mucho m´as grandes (por ejemplo bandas latitudinales o por hemisferios). Esto significa que, hoy por hoy, nuestra habilidad de predecir cuales ser´an los cambios espec´ıficos en determinadas regiones es muy limitada o requieren, cuando menos, una validaci´on profunda de los modelos que se usan para realizar dichas predicciones. Las conclusiones expresadas en b) merecen, por tanto, una explicaci´on m´as profunda y que se mencione la incertidumbre asociada. ¿Cu´an probable es que ese escenario ocurra? El grado de incertidumbre es muy importante para poder establecer pol´ıticas relacionadas a los efectos del cambio clim´atico en Bolivia. Cuanta m´as certeza se tenga acerca de los efectos puntuales sobre el pa´ıs mejor se podr´an utilizar los recursos destinados a paliar esos efectos, e inversamente, cuanta m´as grande sea la incertidumbre cient´ıfica mayor la incertidumbre en cuanto a la eficacia de las medidas ha adoptarse.

lunes, 10 de diciembre de 2012

MITOS Y VERDADES ACERCA DEL CAMBIO CLIM´ATICO EN BOLIVIA - IX

3.9. Los chaqueos reducen el calentamiento global (verdad y mito) 
Esta es una verdad a medias. Los chaqueos o quema deliberada de biomasa producen como resultado gran cantidad de part´ıculas de carbono producto de la combusti´on. Este humo est´a volum´etricamente compuesto, en gran medida, por part´ıculas menores a 1 μm (aunque puede llegar hasta el orden 1 mm con fuegos muy intensos) [23] que pueden ser transportadas grandes distancias. Estas part´ıculas en suspensi´on en el aire, que de manera gen´erica reciben el nombre de aerosoles, interact ´uan qu´ımica y radiativamente con la atm´osfera y la radiaci´on que incide sobre ella. 
Aunque cualitativamente las propiedades de las part´ıculas producidas por los chaqueos est´an bien entendidas, el efecto que estos y otros aerosoles de origen antropog ´enico y natural puedan tener sobre el clima no est´a todav´ıa claramente entendido. Algunos tipos de aerosoles, como los sulfatos, producto de erupciones volc´anicas por ejemplo, tienen el efecto de enfriar la superficie terrestre [24] mientras que otros, como el carb´on negro [25], m´as bien ab- 2 Adaptado de http://en.wikipedia.org/wiki/Air pollution sorben energ´ıa y refuerzan el efecto invernadero. El efecto sobre el clima de este tipo de part´ıculas en suspensi´on es aun m´as complicado pues existen efectos directos, como son aquellos relacionados con el enfriamiento o calentamiento de la superficie terrestre, o indirectos como son aquellos relacionados con la formaci´on de nubes. 
Sin embargo, la quema de material vegetal no solamente produce humo sino libera a la atm´osfera una gran cantidad de carbono y otros gases de efecto invernadero [23]. Si bien el humo puede llevar a corto plazo a un enfriamiento de la atm´osfera es probable que a largo plazo el efecto de los gases de efecto invernadero liberados a la atm´osfera produzca un efecto neto de calentamiento [26]. Y es que en realidad el humo y otras part´ıculas producto de actividad antropog´enica pueden estar inhibiendo, al reflejar radiaci´on solar por ejemplo, el calentamiento global, produciendo as´ı un efecto “positivo” sobre el clima actual. El problema es que, conforme se hacen esfuerzos para mejorar la calidad del aire que respiramos, dejamos a la atm´osfera libre de cualquier “escudo” que re-emita radiaci´on solar hacia el espacio. Esto podr´ıa acelerar dram´aticamente el efecto invernadero a corto plazo [27].

Impactos climatológicos del Fenómeno El Niño en América Latina y el Caribe - III

De hecho, en Perú y Colombia, más de 6 de sus provincias han sido afectadas por más de 1000 eventos desde la década del 70; algunas hasta por ¡5000 eventos! Si miramos las estadísticas de América del Sur y se analiza el ratio de daños con respecto al PIB, Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú presentan una tasa mayor al 10%, mientras que el resto de países de la región registran tasas entre 0.1 y 6%, lo que confirmaría la incidencia de la pobreza como un factor que incrementa las pérdidas de vidas humanas y económicas.
La pobreza y la inequidad son factores determinantes de la vulnerabilidad de los países de la CAN. El caso de las diferencias entre las poblaciones rurales y urbanas llega a ser alarmante. El porcentaje de pobreza en Bolivia y Perú superó el 62,2 y 67,6% respectivamente en las áreas rurales, y el 37,8 y 32,4% en zonas urbanas. Los impactos que la subregión ya sufre por la variabilidad climática y el cambio climático son diversos y de importantes magnitudes, y se relacionan con todos los ámbitos del desarrollo. Su diversidad tanto en tipo como espacio se representa en los gráficos de las páginas anteriores, siendo los eventos presentados tan sólo una muestra de lo que sucede en la subregión. Los impactos no hubieran sido tan grandes, sin embargo, si no existieran ciertas características que incrementan la vulnerabilidad de los países de la subregión, tales como la presión demográfica; el crecimiento urbano sin planificación; la pobreza, la inequidad y migración rural; la baja inversión en infraestructura y servicios; la degradación de tierras o su deforestación; la contaminación y sobrexplotación de recursos naturales; y los problemas de coordinación intersectoriales y capacidad limitadas de las instituciones. Nuestros países son además especialmente vulnerables ante cualquier modificación en los patrones climáticos, debido a que un porcentaje importante de su economía y de la fuerza trabajadora, depende de actividades primarias sensibles al clima, tales como la agricultura y la pesca, y de sus recursos naturales. La importancia del agro en la economía es especialmente importante.

MITOS Y VERDADES ACERCA DEL CAMBIO CLIM´ATICO EN BOLIVIA - VIII

3.8. La contaminaci´on atmosf´erica urbana contribuye de forma significativa al calentamiento global (verdad) Esta aseveraci´on estuvo en entredicho en los ´ultimos a˜nos debido a que se discuti´o si el di´oxido de carbono, principal gas de efecto invernadero, era o no un contaminante atmosf´erico. La t´ıpica definici´on del t´ermino contaminaci´on atmosf´erica dice que la misma es “la inyecci´on humana en la atm´osfera de elementos qu´ımicos, material particu lado o biol´ogico que causa da˜no o molestias a humanos u otros organismos y/o da˜na el medio ambiente” 
2. Dado que el CO2 es un elemento necesario para la fotos´ıntesis de las plantas y no da˜nino directamente para la salud humana se arguy´o que este gas no era un contaminante. Sin embargo, inclusive la corte de justicia de los Estados Unidos reconoci ´o el a˜no 2007 [22] que el di´oxido de carbono es un contaminante dado que da˜na el medio ambiente a trav´es del calentamiento global. Dado que uno de los mayores contribuyentes a la contaminaci ´on atmosf´erica en las ciudades es la combusti´on de combustibles f´osiles, est´a claro que la contaminaci ´on atmosf´erica urbana contribuye significativamente al calentamiento global. Ahora bien, aparte del CO2, los gases relacionados con la poluci´on urbana m´as importantes son el ozono superficial, los ´oxidos de nitr´ogeno y el mon´oxido de carbono. De todos estos elementos, el ´unico relacionado de manera directa con el efecto invernadero es el ozono superficial. La contribuci ´on del mon´oxido de carbono est´a relacionada principalmente a su capacidad de producir metano y radicales oxhidrilos, elementos importantes en el efecto invernadero y en la qu´ımica atmosf´erica respectivamente.