domingo, 2 de diciembre de 2012

El desafío del calentamiento global - I

Cuando en Uruguay seguimos sobrellevando los sorpresivos rigores de un clima cambiante, luego de pasar un duro invierno caracterizado por una escasez hídrica que descolocó a muchos y, particularmente a UTE, nuestro monopólico proveedor de energía... ...sorprendiendo a otros y afectando a todos los demás en sus vidas cotidianas, quienes debimos consumir y ajustar el consumo de energía a la característica de represas prácticamente secas, tras lo cual resaltó de manera dramática– como siempre – la morosidad de las obras necesarias para instrumentar otras formas de producción que no fueran las tradicionales, basadas en el consumo del carísimo petróleo.
 La primavera revirtió la situación multiplicando el caudal hídrico. Se pasó de la sequía preocupante a la lluvia intensa, fenómenos acompañados de vientos, casi o huracanados que, semanalmente nos sorprenden y distorsionaron la vida cotidiana de todos los uruguayos, creando problemas irresolubles y multiplican, por supuesto, el significado negativo que tienen las imprevisiones de las políticas de los organismos pertinentes entre las que se destacan, por ejemplo algunas enormidades, como el resolver la suspensión del transporte colectivo en el mismo horario en el cual se autorizó a abandonar los lugares de trabajo a los funcionarios de la actividad pública y privada, dejando a miles y miles de personas a merced de las inclemencias del tiempo. Es evidente que vivimos inmersos en un cambio climático que, de alguna manera, tendrá que tomarse en cuenta con absoluta seriedad, porque no solo afectará la vida cotidiana de las personas, sino también en un país productor de alimentos como es el Uruguay, producirá modificaciones en las mismas formas de producción. Se anuncia que el verano será como los tradicionales, con niveles adecuados de calor, sin mayores alternativas cambiantes. Sin embargo, pese a la capacidad de anticipar los pronósticos de los servicios meteorológicos – pese a que el “nacional” todavía no está regularizado – pensamos que anunciar lo que ocurrirá en materia de regularizado – pensamos que anunciar lo que ocurrirá en materia de tiempo con tanta anticipación, dentro de unos meses, es demasiado arriesgado. 
Y más aún pronosticar, como también ha ocurrido, la multiplicación anual de huracanas a partir del 2015. Sabemos que el calentamiento del planeta, vía errores garrafales en las formas aberrantes de la producción mundial y de las formas de vida de la propia humanidad, son fenómenos que están afectando claramente a buena parte del mundo. Ahí tenemos parte de la explicación no solo de los cambios que se han producido en nuestro país, sino los que se viven en otras regiones del mundo. Hoy por hoy Argentina sufre inundaciones, Nueva Jersey y Nueva York una de las catástrofes mayores de su historia, etc. En nuestro país, obviamente, ante los anuncios de un verano tórrido y seco qué, obviamente provocaría, seguramente rigideces en las necesidades de energía, es que nos preguntamos: ¿Por qué UT E ha sido tan incapaz – por décadas - en concretar soluciones de producción energía barata y limpia? Cómo todos sabemos las últimas licitaciones del ente energético fueron fallidas y todavía están “en veremos” los trabajos de “interconexión” energética con Brasil, una obra millonaria que remachará nuestra dependencia energética de los países vecinos, mecanismo político tradicionalmente utilizado por UT E para sortear realizaciones propias y descansarse en el esfuerzo de los demás, aunque en definitiva el precio por unidad de energía sea más oneroso. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario