No hay nada que como individuos podamos hacer para prevenir
el Cambio Climático...
...porque el Cambio Climático no existe. Ello no significa que los
desórdenes medioambientales sean pura mentira: por supuesto,
el desierto se expande, continúa la deforestación, hay especies
animales en peligro -entre aquellas especies que persisten-, la
masa selvática va viéndose reducida, cambia la lluvia en
frecuencia y constancia de ciclos, se multiplican entre nosotros
las enfermedades respiratorias y mortales, la modificación
capitalista sobre la naturaleza de la alimentación animal de
crianza origina mutaciones y así desórdenes mórbidos entre los
consumidores, la soja transgénica es agregada a cada alimento por los monopolios agro-industriales
que intentan reducir la sobre-producción de la misma, y esta invasión nos envuelve de ignotas
hipertrofias hormonales, etc.
Pero, en tanto que fenómeno periodístico y político, el “gran” espectáculo del Cambio Climático es
básicamente un artilugio pensado por Think Tanks al servicio de viejos Imperios; artilugio fraguado
con objeto de conservar la vieja división productiva internacional y así con objeto de evitar nuevos
desarrollos industriales independientes que intentan ser sostenidos por nuevos países y centros ya en
trance de poner en peligro a esa vieja hegemonía menguante. Bajo el manto de “la Catástrofe” y su
voz de alerta, yace el grito de miedo imperialista: “Danger: multi-polarización de las Propiedades
reales sobre los procesos productivos generadores de Valor y capitalización”.
Así, la secuencia:
cuento catastrofista tragado, “acción colectiva cívica”, desiertos industriales, dependencia sellada en
el Sur.
Puede definirse a algunos países destacables entre los Emergentes como síntesis superior de
despegue y despegamiento. En radical diferencia a los dragones o tigres asiáticos, aquellos
solamente habían estado “despegando”, pero sin ir despegándoSE de ligamen financiero neoyorkino,
londinense o empresarial-“transnacional”.
Así pues, los dragones orientales fueron alzados y echados
a volar como Totems, y reducidos luego a mascotas de juguete por sus mismos avalistas originales.
Mientras que, en cambio, Brasil, Argentina, Sudáfrica, Irán, Rusia u otros casos, parten de la radical
premisa de consecución de independencia política como infraestructura sólida para armar el
desarrollo económico y social.
Pero, simétricamente dentro de esta dialéctica, quienes actúan despegándoSE de ejecutar plegada
órbita alrededor de epicentros imperialistas, invierten esa emancipación relativa en un proyecto de
Despegar en producción de Valor; tanto como en armar, nutriéndola a partir de esa estructura
productiva despegante, una estructura social-reproductiva que se aplica en servir al mismo marco de
eficiencia de cuya riqueza se alimenta.
Este segundo movimiento al interior de la dialéctica “despegarse político/despegar productivo”,
diferencia radicalmente a Brasil, Irán, Bolivia, Rusia..., de aquellas experiencias que durante la Guerra
Fría se ligaron al revisionismo -Cuba, Angola, Yemen...
En estos casos últimos, la supeditación nacional -quizás por insalvables limitaciones de marco
geopolítico, de recursos internos, de marco táctico contra el enemigo principal para el Pueblo, etc.- a
la doble lógica socialimperialista (Grand Politik + División Internacional del Trabajo en el seno del
“Bloque socialista” concentrándose tendencialmente las plusvalías en la URSS y adláteres de mayor
favor) fue una supeditación que obstruyó el “despegarse político”.
Y, quien no SE despegó de los “protectores”/Amos, por ello tampoco pudo despegar en la cuestión de
las Fuerzas Productivas. Dicho subdesarrollo productivo determinaba a convertir el desarrollo
independiente de una estructura social reproductiva potente, poco menos que en el cuento de la
lechera.
El caso cubano parece desmentir esto que digo, pero recalco: desarrollo social-reproductivo
independiente. Ya se está viendo y notando que, tras el desmantelamiento de la URSS, la estructura
productiva cubana es incapaz de proyectarse en una continuidad/actualización/afinamiento de la
estructura social-reproductiva que había sido configurada bajo el anterior contexto.
Contrástese este encajonamiento cubano en caña, procesamiento alimenticio, tallerismo no-industrial,
buena ingeniería (pero vacante de aplicación productiva), cultura y tejido social-reproductivo (sanidad,
enseñanza, urbanismo...), con el Brasil actual, quien acumula más de 60 sobre las 100 primeras
empresas latinoamericanas en volumen de Capital. O con Rusia, quien sobre el subsuelo de la
explotación y comercio energéticos, ya está constituyendo Capital financiero independiente con
dirección política relativamente centralizada o al menos articulada, que será motor de bombeo hacia
la empresa de re-industrializar, en medio de mercados internos colosales y polivalentes. Tanto
brasileños como rusos se ofrecen a hacer de prestamistas socorristas del mismísimo FMI, operación
que, de hacerse efectiva, sin duda provocará troncales virajes políticos en la institución. Mientras,
China entra “por la puerta grande” en lo que había sido patio trasero del comercio estadounidense y
de su miserable tejido de “intercambios desiguales”: China planta la bandera en Mercosur.
La maquinaria USA de sanción y de amortiguamiento anti-industrial surcando el Mundo, o “el perro del
hortelano”
No hay comentarios:
Publicar un comentario