Rio+20 lanza "economía verde" y Objetivos de Desarrollo Sostenible - I

Río de Janeiro. AFP.- Estos son los puntos más importantes del documento de 53 páginas:

  -- DESARROLLO SOSTENIBLE: sus bases fueron asentadas en la Cumbre de la Tierra de 1992, también en Rio de Janeiro, y es la gran prioridad de la Rio+20. Se ancla en tres pilares: económico, ambiental y social. Además de preservar los recursos naturales, considera que "erradicar la pobreza es el principal reto" en el mundo. 

-- OBJETIVOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE: comprometerán a todos los países con metas ambientales y sociales. Sustituirán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, que expiran en 2015. La primera propuesta con su definición será sometida a la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2013. 

-- ECONOMIA VERDE: los gobernantes aceptan una transición hacia una economía que preserve los recursos naturales y tenga en cuenta la necesidad de erradicar la pobreza. En principio, ese concepto levantó fuertes críticas de países del sur, pero fue aceptado tras dos años de discusión porque no impone un modelo único de economía social y verde. Entiende que deben promoverse "modelos de consumo y producción sostenibles". 

-- PNUMA: el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se fortalece para convertirse en la autoridad líder del medio ambiente mundial, lo que será definido en la próxima asamblea de la ONU en septiembre. Europa quería ir más allá y crear una Agencia Internacional del Medio Ambiente.

  -- PROGRAMA DE ACCION Y PRIORIDADES: la mitad del documento se destina a definir las grandes prioridades que requieren acciones en el planeta, que podrán verse reflejadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que la economía verde deberá tener en perspectiva. Se destacan entre ellos la erradicación de la pobreza; la seguridad alimentaria y nutricional y la agricultura sostenible; el agua; la energía y el transporte sostenible. También la protección de los bosques; océanos; la lucha contra la desertificación; las ciudades y asentamientos humanos sostenibles; la preservación de la diversidad biológica, la reducción de desastres naturales y el cambio climático. 

Propone una transición a modelos de producción y consumo sostenibles y define otras áreas prioritarias como la promoción del empleo y la protección social; la educación; la salud; la igualdad de género y el acceso al poder de las mujeres. Algunos países proponían limitar los subsidios a energías fósiles o compromisos más firmes para alcanzar la sostenibilidad energética.