105. Reconocemos que, a tres años del plazo previsto para alcanzar los Objetivos de
Desarrollo del Milenio en 2015, si bien en algunas regiones ha habido progresos en
la reducción de la pobreza, esos progresos no han sido uniformes y en algunos
países sigue aumentando el número de personas que viven en la pobreza,
constituyendo las mujeres y los niños la mayoría de los grupos más afectados,
especialmente en los países menos adelantados y, en particular, en África.
106. Reconocemos que el crecimiento económico sostenido, inclusivo y equitativo
de los países en desarrollo es un requisito imprescindible para erradicar la pobreza y
el hambre y alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. A este respecto,
ponemos de relieve que las iniciativas nacionales de los países en desarrollo
deberían apoyarse en un entorno que contribuya a ampliar las oportunidades de
desarrollo de esos países. Ponemos de relieve también la necesidad de atribuir la
máxima prioridad a la erradicación de la pobreza en la agenda de las Naciones
Unidas para el desarrollo, haciendo frente a las causas profundas y a los desafíos de
la pobreza mediante estrategias integradas, coordinadas y coherentes en todos los
niveles.
107. Reconocemos que promover el acceso universal a los servicios sociales puede
contribuir de manera importante a la consolidación de los beneficios ya logrados en
materia de desarrollo y al logro de otros nuevos. Para erradicar la pobreza y
contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio es esencial contar con
sistemas de protección social que encaren y reduzcan las desigualdades y la
exclusión social. En este sentido, alentamos vivamente las iniciativas dirigidas a
mejorar la protección social para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario