martes, 27 de noviembre de 2012

El desafío del calentamiento global - III

Pero, ¿a que se debe este cambio climático? Por ello es bueno que situemos el problema que afecta al planeta en su conjunto y que ha puesto en ridículo, de alguna manera, a muchos responsables de las políticas económicas del mundo que, como discutibles personajes animados, estaban solo obnubilados por la competencia en el mercado y el crecimiento, considerando como único teatro de operaciones su país y el mundo por sus ramificaciones comerciales: 
Los hechos han demostrado que las cosas han cambiado rotundamente y el cambio climático global, producto del mal manejo de la economía, ha aparecido mostrando una cara siniestra que coloca a la humanidad ante alternativas de hierro que deberá cumplir, porque el planeta es uno solo y no tiene repuesto. ¿Uruguay tendrá alguna respuesta para estas alternativas cambiantes pero de indefectible cumplimiento? Para más de un experto el cambio climático representa un desafío único para la economía ya que “constituye el fracaso del mercado” – según dice concretamente el ex vicepresidente del Banco Mundial, Nicolás Stern, que califica como- “el más importante fracaso del capitalismo mundial, más extendido y nunca conocido” La situación es sumamente grave para un país como el nuestro donde todavía no se ha tomado plena conciencia de la gravedad del tema, de su costo humano, material y de la necesidad que se tiene –también en nuestra dimensión- de adoptar las medidas adecuadas y urgentes que determinen cambios rotundos en la matriz energética y productiva. 
Porque el Uruguay también, por una razón de subsistencia, tiene que comenzar a adoptar medidas de urgencia destinadas a contribuir a una solución global a un problema que ya está produciendo pérdidas que se acercan en lo cuantitativo al 20 por ciento del PIB mundial (8.500 mil millones de dólares). Esos responsables políticos de que hablamos, por soberbia o ignorancia despreciaban y olvidaban el hecho de que los recursos naturales provienen de este mismo planeta y que la energía abundante y barata necesariamente es finita y que los lazos entre la actividad humana y la explotación de los recursos naturales se condujo siempre por el peor de los caminos, el del lucro, la especulación financiera y la depredación sin medida de los recursos naturales. Poco después las abundantes pruebas de necesidades de acciones urgentes ante el calentamiento climático se incrementaron y la comunidad científica pasó de la interrogación a la duda, de la duda a la presunción y de esta a la certeza. Y en este panorama aparecieron las largas huellas de la corrupción. Por ejemplo se supo que un grupo poderoso como Exxon Móvil gastó decenas de millones de dólares para financiar a organismos encargados de manipular información sobre calentamiento climático, con el fin de apaciguar la creciente alarma mundial 

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