miércoles, 26 de junio de 2013

Infraestructura e información para la adaptación

Un clima variable y cambiante, en donde existen incertidumbres con respecto a las condiciones extremas futuras requiere de mayor cantidad, calidad y accesibilidad de la información que apoye el proceso de planeación y toma de decisiones. Bajo esta misma incertidumbre, es necesaria una infraestructura que tome en cuenta las condiciones cambiantes. En este sentido, uno de los recursos más efectivos con el que la humanidad siempre ha contado para enfrentar los efectos del tiempo y del clima es la infraestructura natural, que puede funcionar, por ejemplo, como un espacio para el almacenamiento y filtración del agua, y como planicie aluvial. La infraestructura artificial puede ser más eficaz si se desarrolla por etapas. El desafío para la elaboración de infraestructura es basar su concepción, diseño y construcción en la preservación y mejora del ciclo hidrológico y de los servicios ecosistémicos. 
Los nuevos avances en la ciencia y la tecnología han proporcionado una mayor confianza en la información climática, una infraestructura más resiliente y una mejor comprensión de la gestión de los riesgos climáticos y de las oportunidades. Las nuevas prácticas, la información climática “a la medida” y una infraestructura adaptada −los servicios climáticos− serán capaces de acelerar y fortalecer los esfuerzos de adaptación para alcanzar la demanda creciente de información climática útil y aprovechable. En las Américas, se ha fomentado una visión para el desarrollo y la implementación de servicios climáticos para integrar la información climática en la toma de decisiones de los sectores socioeconómicos, a través de un diálogo efectivo entre los proveedores y usuarios sobre la base de la disponibilidad, calidad, contenido y formato de entrega de los productos y servicios climáticos. 
El desarrollo y despliegue efectivo de información climática y de infraestructura adaptada al clima es un reto importante para la comunidad del agua en las Américas. Una respuesta efectiva a este reto debe integrar las necesidades de los usuarios de dichos servicios climáticos, así como el desarrollo de capacidades de las nuevas y futuras generaciones de científicos, profesionales, gestores y responsables políticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario