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El cambio climático en México es un capítulo aparte y hay un esfuerzo coordinado entre el Instituto Nacional de Ecología, Semarnat, la UNAM, el Programa de Naciones Unidas y Global Environment Facility quienes han implementado un catálogo de los impactos que por sector tiene el cambio climático. Por ejemplo, en el sector de energía, los efectos del cambio climático en su relación con las costas y la infraestructura de la industria provocarán cambios drásticos en temas como las grandes presas que se verán expuestas a mayor evaporación, menores eficiencias energéticas, más precipitaciones extremas y cambios en pronósticos del clima. 

Los huracanes serán más intensos y el impacto en el sector no se limita a líneas de transmisión de energía, habrá afectaciones en plataformas petroleras que enfrentarán mayores riesgos porque los vientos huracanados y las olas obligan a parar operaciones para evacuarlas. "En el Golfo de México existen más de 150 plataformas expuestas a fenómenos extremos como los huracanes. 

Si se considera un tiempo medio de vida de las plataformas de más de 30 o 40 años, los factores relacionados al cambio climático tendrán que ser tomados en cuenta para el funcionamiento adecuado de las sonda del Golfo de México", señala el informe. Entre los planes del sector energía para mitigar el impacto ambiental están implementar trabajos de concientización de la población para reducir consumos de energía, proyectos de captura de carbono dentro del mecanismo de desarrollo limpio del protocolo de Kioto. Se han llevado a cabo proyectos para disminuir el consumo energético, abarcando sectores como el industrial, comercial y servicios así como en el sector residencial y gubernamental. 

Las medidas implementadas son sustitución de equipos ineficientes, implementación de tecnología nueva que remplazará iluminación convencional, reduciendo en 90% el consumo de electricidad. Incrementar la información sobre productos eficientes y como obtener el financiamiento para contratar el suministro y la instalación de equipos ahorradores en el bombeo de agua potable, alumbrado público y de semáforos con tecnología led. La Secretaría de Energía además tiene programas y proyectos para las diferentes entidades del sector que servirán para mitigar de forma directa e indirecta las emisiones de los gases de efecto invernadero por medio de leyes sobre el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía. Otro sector que sobresale en el tema es la vulnerabilidad del sector de comunicaciones y transportes donde el problema es que hay muy poco uso de la información climática para la planeación o la administración de los sistemas de comunicaciones. De hecho, se considera que los medios de comunicación con deficiente infraestructura pueden dañarse con fenómenos hidrometeorológicos. 

Una de las mayores amenazas para el sector del transporte por un aumento en la temperatura es que cambiarán las precipitaciones, el régimen de vientos o frecuencia de fenómenos como huracanes y las nieblas. Los daños que puede haber y que afectarán son las inundaciones, tormentas y huracanes que afectan las carreteras; la elevación del mar lo que daña a los puertos; daños a telecomunicaciones como telefonía, radio, televisión e internet y mareas que afectarían la navegación marítima. Las otras secuelas en la economía ¿Qué puede afectar al mismo tiempo a las tierras africanas y a la Sierra Tarahumara? La sequía, la hambruna provocada por la falta de agua y la pérdida de suelos de siembra. 

Datos de la Asociación Civil Independiente Oxfam México indican que los daños por el cambio climático en África en 2001 afectaron a 12.4 millones de personas en Etiopía, Somalia y Kenia. En México, el cambio climático incrementó la sequía y una de las comunidades más dañadas fue la del municipio de Guachochi, en la Sierra Tarahumara, donde los problemas derivados de la falta de alimentos, incluso en agricultura de sobrevivencia, provocó hambruna generalizada. Los datos que hoy se tienen sobre el cambio climático y los daños en México advierten tres temas fundamentales: la mayor agresividad en sequías, aumento en el nivel del agua en zonas costeras e incremento en los incendios forestales. 

El cambio climático es derivado de la emisión de gases de efecto invernadero que calientan de más la tierra, con mayor calor terrestre se alargan los tiempos de sequía y el agua se convierte en un bien más escaso del que ya es en el mundo. En México, por ejemplo, el problema afecta aún más a las comunidades más pobres del país porque se daña la agricultura de subsistencia y se reducen áreas aptas para el cultivo de maíz y de sorgo, ya sea para alimento humano o de ganado. Un estudio de Weiss & Overpack, de la Universidad de Arizona, señala que el cambio climático incide directamente en los riesgos que se corren en las costas de Tamaulipas, Campeche y Veracruz donde el nivel del mar aumentó entre los dos y los cinco metros, en el Golfo de México. En la vertiente del Pacífico se han localizado mucho menores riesgos pero las costas de Chiapas y Oaxaca es donde se ha detectado el mayor riesgo. 

Uno de los pronósticos más importantes que se han hecho respecto a las costas mexicanas es que la temperatura de la superficie del mar en el Caribe, Golfo de México y el Pacífico mexicano podría aumentar entre 1 y 2 grados centígrados. Este aumento en la temperatura favorece las probabilidades de que los ciclones alcancen categorías mayores en la escala Saffir-Simpson además de que se modificaría su comportamiento. Aumento de tormentas Semarnat espera que el ciclo hidrológico se volverá más intenso y en consecuencia es de esperar que aumente el número de tormentas severas, pero que también se puedan producir periodos de sequía más extremos y prolongados.

 En la contradicción que es México, mientras en el sur el agua es un problema, en el norte las lluvias se retrasan del tal forma que ahora caen prácticamente en otoño mientras que en el Centro se reduce la cantidad promedio de lluvia. De acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente, es muy probable que el clima en México se incremente entre 2 y 4 grados centígrados en el periodo 2020 y 2080 sobre todo en el norte del país. Daños * 

Los pronósticos que tiene la Semarnat es que para las próximas décadas habrá efectos importantes derivados de cambio climático que afecten el desarrollo socioeconómico. 

* "A nivel nacional, se proyecta una reducción de 10% anual en disponibilidad de agua bajo el escenario de cambio climático a 2030, respecto a 2000", señala el "ABC de Cambio Climático de la Semarnat.