Implementación de parcelas para restauración
forestal con especies endémicas y en peligro de extinción
de Abies guatemalensis, por UICN
En 2004, la parte alta de las cuencas del Suchiate y Coatán en Guatemala se caracterizaban
por tener suelos degradados, deforestación y presiones sobre el remanente de los
bosques endémicos de la especie Abies guatemalensis.
En el pasado, el área tuvo experiencias
de reforestación que no resultaron exitosas debido a las bajas temperaturas de
entre 2 y 15 grados Celsius durante ese año, y por el bajo nivel de nutrientes debido a la
erosión del suelo.
Como respuesta a esta situación, en 2004, la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (uicn) implementó un enfoque basado en los ecosistemas, mediante la
sucesión ecológica para la restauración forestal. Durante el 2004 y hasta el 2006, desarrolló
un semillero de Abies guatemalensis junto con otras especies locales de Pinus ayacahuite
y Alnus sp. que fueron cultivadas en viveros. Después de dos años, los pequeños
árboles estuvieron listos para ser plantados en los campos.
El principal éxito en la primera
etapa de la restauración ecológica del lugar se debió al uso de especies de arbustos locales
(Lupinus ehrenbergii, Eryngium cymosum, Baccharis vaccinioides, y Stevia polycephala)
que sirvieron como refugio y protección de las Abies guatemalensis, Pinus ayacahuite y
Alnus sp. contra los elementos que pudieran perjudicarlas. Las tres especies corresponden
a árboles de crecimiento lento que en los últimos cinco años han ganado una
altura aproximada de 25 cm.
El principal objetivo es restablecer el funcionamiento
natural de un ecosistema de bosques de montañas cerca de cuencas hidrográficas y
áreas de recarga.
En las próximas décadas, cuando el proyecto funcione por completo, estas áreas recién
formadas estarán en condiciones de capturar, retener y filtrar grandes cantidades de
agua de lluvia en el caso de que se presenten eventos climáticos extremos. Lo anterior
puede mitigar las fuertes inundaciones en la parte baja del río.
El proceso de seguimiento
del proyecto está previsto para 2012 a través de la medición del nivel de agua y de su
calidad y cantidad (análisis biológicos, químicos y físicos) durante todo el año en diferentes
sitios de muestreo, conectando los datos obtenidos con datos meteorológicos.
El área reforestada asegura la cantidad y calidad de agua para las futuras generaciones,
además de generar un beneficio económico mediante la comercialización de los árboles
(cerca de 15 dólares estadounidenses por árbol).
Los resultados fueron posibles gracias al compromiso y la participación de los interesados,
como las comunidades de Coatán y Suchiate, el Instituto Nacional de Bosques
(inab), el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (conap) y los gobiernos locales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario