El problema principal en la evaluación del cambio
climático radica en la propia complejidad de sistema
climático y la falta de conocimientos exactos sobre
los mecanismos que regulan la atmósfera, los océa-
nos, la criosfera...y las interacciones entre ellos.
Además del efecto directo del aumento de las con-
centraciones de gases de efecto invernadero en la
temperatura global de la tierra, hay que tener en
cuenta las retroalimentaciones tanto de índole posi-
tiva como negativa.
Por ejemplo, los efectos de las
nubes, la nieve y el hielo o la biosfera como se ha
citado anteriormente.
Estos sistemas son afectados por los cambios en la
temperatura, pero a su vez, sus modificaciones a
gran escala tienen influencia directa sobre la tem-
peratura del planeta. Mención aparte por su im-
portancia en este sentido merece el papel del océ-
ano, cuyo intercambio de energía con la atmósfera,
así como el transporte en su interior entre sus capas
superiores y profundas, controla el ritmo del cam-
bio climático mundial y estructura los cambios re-
gionales.
A partir del conocimiento de estos sistemas y sus
interacciones se construyen modelos matemáticos
que proporcionan, tras los datos iniciales, la pre-
dicción futura de la evolución del clima. El instru-
mento más desarrollado en la predicción del
clima es el modelo de circulación general
(GCM).
Los modelos matemáticos debido a la complejidad
de los sistemas que rigen el clima, incorporan a su
vez modelos atmosféricos y modelos oceá-
nicos.
Debido a las limitaciones informáticas, los modelos
proporcionan una simulación realista en general a
gran escala, pero registran errores importantes a
escalas regionales (hasta 2.000 km).
En este campo de los modelos matemáticos se están
realizando grandes avances siendo un factor deter-
minante a la hora de estudiar el cambio climático, ya
que los modelos constituyen el único medio disponi-
ble para la consideración del amplio rango de pro-
cesos físicos que caracterizan el sistema climático.
No hay comentarios:
Publicar un comentario