¿Cuál es la base científica y filosófica que nos permite considerar a la Tierra como Madre y con
derechos? Veo cinco razones principales.
La primera es la más alta ancestralidad de la tradición transcultural que siempre consideró la Tierra
como Madre. En su visión cósmica, los pueblos originarios sentían que la Tierra era y es parte del
Universo a quien rendían culto con un respeto reverencial ante a su majestad. Tenían clara
conciencia de que recibían de ella todo lo que necesitaban para vivir. Era la Magna Mater y Nana.
Esta visión ancestral continúa viva en los pueblos originarios, como los andinos, y otros, que
contemplan la Tierra como Pacha Mama y sostienen con ella una relación de profundo respeto y
cuidado.
La segunda razón es la constatación científica realizada por parte de sectores importantes de las
ciencias de la Tierra (nueva biología, astrofísica, física cuántica). Según ellos, la Tierra es un
superorganismo vivo, que articula lo físico, lo químico, lo biológico y lo ecológico, de forma tan
interdependiente y sutil que se hace siempre propicia a producir y reproducir la vida.
Fue mérito de los científicos James Lovelock, Lynn Margulis, Elisabet Sahtouris, José Lutzenberg y
otros, a partir de los años 70 del siglo pasado, después de investigaciones minuciosas, el haber
propuesto esta visión que más y más se está imponiendo a la comunidad científica internacional, y
que está siendo asumida por amplios sectores de la cultura. Inicialmente era una hipótesis, que a
partir de 2001 pasó a una teoría científica, el grado más alto del reconocimiento en el campo de
las ciencias. A la Tierra viva la llamaron Gaia, uno de los nombres de la mitología griega para
designar la vitalidad de la Tierra.
La atmósfera actual no resulta solamente de mecanismos físicos, químicos y de fuerzas directivas
del universo, sino principalmente de la interacción de la vida misma con todo el entorno ecológico.
De esta interacción resulta que la atmósfera como la tenemos hoy es un producto biológico. La
sinergia de los organismos vivos con los elementos de la Tierra va creando y manteniendo el
hábitat adecuado que denominamos biósfera.
Si así es, podemos entonces decir: no solamente hay vida sobre la Tierra. La Tierra misma es viva,
un superorganismo extremamente complejo, hecho de inter-retro-relaciones con el ambiente
conjuntamente con las energías cósmicas siempre actuantes.
La vida debe ser amada, cuidada y fortalecida. No puede ser amenazada y eliminada. No puede ser
transformada en mercancía y puesta en el mercado. La vida es sagrada. Por lo tanto, la Tierra viva,
la Madre Tierra es sujeto de dignidad, y portadora de derechos, porque todo lo que vive, tiene un
valor intrínseco, independientemente del uso humano, y merece existir y tiene derecho a vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario